A Xavi Hernández le ha salido un problema inesperado en el FC Barcelona. Oriol Romeu está atravesando por un momento complicado en el primer equipo blaugrana, una situación que no se esperaban en el cuerpo técnico culé, y que está haciendo que el de Ulldecona se haya convertido en uno de los señalados del equipo, tras varios partidos en los que la plantilla no encuentra su mejor juego. Tanto es así que el entrenador egarense ha perdido la confianza en el pivote y ha sido relegado a un segundo plano.

Lo cierto es que tras el impacto tan positivo que tuvo el aterrizaje de Oriol Romeu en la ciudad Condal, muchos se esperaban que ante la ausencia de un pivote de garantías, se asentara en una posición muy difícil de cubrir en un equipo como el Barça. Hay que recordar que el de Tarragona llegó para sustituir a toda una leyenda como Sergio Busquets, ardua tarea para cualquiera que decidiera enfrentarse a ese reto. Si bien nadie en el club esperaba que hiciera olvidar al de Badía, porque Busquets solo hay uno, se esperaban mejores prestaciones por parte del de Ulldecona.

Oriol Romeu con rostro serio en rueda de prensa / Foto: EFE

Oriol Romeu preocupa

El nivel de Romeu ha ido cayendo en picado hasta ser considerado un personaje secundario en la plantilla de Xavi. A pesar de iniciar la temporada como titular indiscutible, y dejar muchas muestras de su capacidad para destacar en esa posición - tal y como hizo en Girona -, la situación del catalán ha cambiado por completo.

La llegada de varios fichajes a última hora han implicado que Xavi haya decidido apostar por otros nombres y prescindir de los servicios del pivote, dejando con la responsabilidad a un Ilkay Gündogan que está acostumbrado a cubrir esa posición, pero que no es su demarcación natural, como si lo es la de Romeu.

Oriol Romeu sufriendo durante un partido del Barça / Foto: Europa Press - Ricardo Larreina

Xavi pierde la confianza en Romeu

El de Ulldecona encadena dos suplencias consecutivas en LaLiga EA Sports, con un parón por medio en el partido de Champions League ante el Oporto, donde fue titular, pero uno de los más señalados. Y es que se le vio muy nervioso con el balón en los pies, acumulando pérdidas y ralentizando la salida de balón de los suyos.

Como 'castigo' - a pesar de que Xavi salió a defenderlo en rueda de prensa - volvió a sentarlo en el banquillo en el partido ante el Granada, en el cual salió en la segunda parte y tampoco dio muestras de mejora. Ya en el enfrentamiento ante el Sevilla, apenas disputó 8 minutos, demostrando que Xavi ha perdido la confianza en él.