En el fútbol, hacer grandes inversiones en traspasos no te garantiza que el jugador vaya a rendir acorde a las expectativas generadas en torno a su llegada, y en el Real Madrid lo saben. Y para demostrarle vale con fijarse en los dos fichajes más caros de la historia del club blanco: Gareth Bale y Eden Hazard.
Bale acabará mal pero con un gran palmarés
Cabe decir que son dos casos muy distintos. Empezando por el galés, aunque en las últimas temporadas ha bajado su nivel y su implicación con el equipo, si echamos la vista para atrás, los números hablan bastante a su favor. En 256 partidos que lleva de blanco, a la espera de si habrá alguno más o no, ha participado en 173 goles, entre los que ha marcado y los que ha asistido, lo que hace una contribución directa en un gol cada 105 minutos.
Bale fue titular contra el Villarreal esta temporada / EFE
Ha ganado cuatro Champions League, marcando en dos finales y también ha sumado dos títulos ligueros. Pese a todo ello, en los últimos años su imagen se ha ido ensuciando por sus repetidas lesiones, y su falta de implicación con el club. Su valor ha ido decreciendo y el galés, con el mejor sueldo de la plantilla, siempre se ha negado a salir, excepto la cesión de la pasada temporada en el Tottenham.
El Madrid ha tenido que resignarse a esperar que su contrato acabara, algo que sucede este junio, para librarse de su sueldo, pero se está cociendo un nuevo "caso Bale" que puede ser incluso más sangrante. Y es el de Eden Hazard. Si Bale es el segundo jugador más caro de la historia del Madrid, el belga es el primero, y sus números ni se acercan a los del ex del Tottenham.
Hazard seguirá siendo un problema hasta 2024
Desde su llegada en 2019, el nivel del ex del Chelsea ni se ha acercado a lo que mostró en Londres, algo que ha desesperado a Florentino Pérez, ya que confiaba en él para ser el sucesor natural de Cristian Ronaldo. Es por ello que le firmó un contrato de cinco años, hasta 2024, pero eso ha acabado siendo una decisión fatal para los intereses madridistas.
Eden Hazard, jugando un partido con el Real Madrid / Europa Press
Porque ahora, nadie puede o quiere pagarle lo que cobra, y en el Madrid está empezando a calar la idea que será imposible deshacerse de él antes de junio de 2024. Deportivamente, Hazard es un problema, pero económicamente todavía lo es más. Su sueldo puede llegar a limitar a club a la hora de llevar a cabo ciertas operaciones.
De momento, el belga no parece dispuesto a ceder. En los últimos mercados se ha hablado sobre su salida, pero nunca le parecieron bien las ofertas y se acabó quedando. Ahora, el Madrid espera que en verano pueda cambiar algo, pero Florentino sabe que lo más probable es que siga viendo al belga en el banquillo del Santiago Bernabéu durante las próximas dos temporadas.
Imagen principal: Gareth Bale, llegando al banquillo del Real Madrid / Europa Press