La eliminación del Barça ante el PSG tuvo a Ronald Araujo como principal señalado, ya que su expulsión condicionó a todo el equipo, pero no puede tapar todos los problemas que tiene el conjunto blaugrana. Más allá de las dificultades para controlar el balón, de los cuales es responsable Xavi Hernández, que no estará la próxima temporada, la plantilla tiene muchas carencias que le impiden competir en la élite.
La principal está en el pivote defensivo. Tras la salida de Sergio Busquets, la dirección deportiva tuvo que buscar un sustituto de urgencia. Ante la falta opciones, debido a la mala situación económica del club, Joan Laporta se acabó conformando con Oriol Romeu. Aunque el mediocentro catalán venía de ser uno de los mejores jugadores del Girona, rápidamente se vio que no tenía nivel para jugar en el Barça.
El Barça busca un nuevo Busquets
La imposibilidad de contar con el de Ulldecona obligó a Xavi a buscar alternativas dentro de la plantilla. Con el tiempo, acabó probando a Andreas Christensen en una posición en la que nunca había jugado. Afortunadamente para los culés, el experimento salió bien y el equipo mejoró mucho a nivel defensivo, aunque el danés aún tuviese problemas para salir con el balón jugado cuando recibía de espaldas.
Pero, tras ser sancionado para el partido de Montjuïc por ver amarilla en París, el equipo echó de menos un jugador de sus características. Aunque entre Pedri, Gündogan y Frenkie de Jong intentaron multiplicarse para sustituirle, ninguno de ellos dio lo que el equipo necesitaba. Especialmente en defensa.
Guido Rodríguez, el elegido
Toda la temporada ha sido un constante recordatorio de que el Barça necesita fichar a un pivote defensivo. Aunque Christensen tapó esta necesidad durante una parte de la temporada, se ha visto que sin esta figura el equipo no puede funcionar como debe. Por ello, Deco ya ha comenzado a buscar opciones que fichar en esta posición que se adapten a la situación económica del club, que no permite grandes fichajes.
La elección a la que ha llegado el portugués, según Mundo Deportivo, podría decepcionar a muchos aficionados culés. Esta es Guido Rodríguez. El argentino de 30 años acaba contrato esta temporada con el Real Betis, con lo que llegaría sin necesidad de pagar traspaso por él. Pero su perfil recuerda en muchos sentidos a Oriol Romeu, ya que no ha jugado nunca en la élite a pesar de su elevada edad. En el club lo ven como una buena opción low-cost, a la espera de que se abra la posibilidad de fichar a un jugador de talla mundial, como podría ser el tan ansiado Joshua Kimmich.