Ousmane Dembélé vuelve a ser la cara y la cruz. El Barça goleó al Sevilla en un partido destacado por la calidad individual y en el que los andaluces fueron mejores los primeros 25 minutos. Pero uno de los nombres propios de la noche fue el de Dembélé.

Golazo y expulsión

El francés salió de titular por encima de su compatriota Antoine Griezmann y las impresiones fueron mucho mejores que las últimas actuaciones del ex del Atlético de Madrid. Con todos los delanteros recuperados, Ernesto Valverde tiene a Messi, Suárez, Griezmann, Dembélé, Fati y Pérez para idear cuál es la mejor fórmula. Bendito problema.

Ahora que ya estaba recuperado de las lesiones, Dembélé volvió a mostrar una de sus grandes versiones: vertical, con regate y sobre todo con gol. Sus acciones sobre el terreno de juego lo hacían uno de los favoritos para disputar el Clásico de finales de octubre, pero las decisiones arbitrales de Mateu Lahoz lo desesperaron.

EFE

Hasta el punto que Dembélé, un hombre de pocas palabras, le dijo a Lahoz: "eres muy malo". El colegiado valenciano, que acababa de expulsar a Araujo, no lo pensó dos veces y le mostró la roja directa.

Sus palabras podrían hacer que se perdiera el Clásico y que el Barça no dispusiera de un jugador que revoluciona el juego. Dembélé es capaz de lo mejor y de lo peor, de marcar un golazo y estar en el cielo blaugrana, a acabar expulsado y perderse uno de los partidos más importantes de la temporada.