La presencia de Sergio Ramos en la pre lista de Luis Enrique para la convocatoria del Mundial de Qatar 2022 no pasó desapercibida. Muchos consideraron que el técnico asturiano acertaba al volver a contar con Ramos en la Roja.
Sin embargo, Luis Enrique terminó descartando al de Camas. El míster no consideró oportuno llevarse al defensa del Paris Saint-Germain. Lucho siempre ha visto a Ramos como un especie de ‘oveja negra’ por su influencia, poder y ascendencia sobre el vestuario. Y del mismo modo que Luis Aragonés se cargó a Raúl González o Pep Guardiola hizo lo mismo con Ronaldinho, Luis Enrique también eliminó a la que era una de las vacas más sagradas del vestuario de la Selección. Luis Enrique no quería un jugador que mandara más que el anterior seleccionador.
La no convocatoria de Sergio Ramos trae cola
Aquella decisión indignó a unos cuantos. Luis Enrique había generado muchas expectativas que se esfumaron cuando dio la lista definitiva. Y esos indignados no tardaron en cuestionarle por la ausencia de Sergio Ramos. No querían aceptar el necesario cambio generacional. Y mucho menos que Ramos no estaría en el Mundial.
Lo cierto es que el tiempo dio la razón al principio a Luis Enrique. Pero en los dos últimos partidos y más concretamente el de Japón y la segunda parte contra Alemania, la decisión del entrenador le ha vuelto como un boomerang. Las carencias en defensa han sido aprovechadas por los haters del técnico para criticar sus decisiones y, sobre todo, el no haber convocado a Ramos.
La titularidad de Rodri expone a Luis Enrique
Porque Luis Enrique está optando por Rodri en el centro de la defensa. Y aunque no desentona demasiado, no ofrece la seguridad que ofrecía Ramos. Son muchos los que no entienden que no haya convocado al de Camas para terminar eligiendo a Rodri como central. Y que consideran que España seria más sólida y consistente en defensa con el jugador del PSG.
Además, muchos no comprenden que teniendo más centrales como Eric García o Laporte, Luis Enrique siga apostando por un mediocentro defensivo para el bloque central. Veremos si en el partido decisivo contra Marruecos el técnico opta por opciones lógicas o si sigue alimentando esas voces que consideran que con Ramos todo iría mejor. El resultado será definitivo.