El descontento en el Barça con Memphis Depay es evidente y se puede notar. Porque no gustó nada que se negara a hacer las maletas en verano, cuando Joan Laporta y Mateu Alemany le presionaron para que se marchara. Necesitaban reducir la masa salarial, e hicieron todo lo posible para deshacerse de él, pues pretendían conseguir una pequeña compensación económica con su venta, y así evitar que se fuera totalmente gratis en 2023, cuando finaliza su contrato.
Lamentablemente no pudieron convencerle, por mucho que Xavi Hernández le dejara muy claro que no entraba en sus planes, y que su papel sería claramente residual. Aún y así, el internacional con la selección de los Países Bajos quiso quedarse, y pelear por ganarse una oportunidad. Y gracias a su paciencia y su trabajo tuvo la recompensa de encadenar un par de titulares consecutivas en La Liga Santander, dejando buenas actuaciones, con un gol incluido.
En el Camp Nou no estaban satisfechos con su deseo de quedarse y rechazar todas las ofertas que le llegaron, pero valoraron positivamente su comportamiento. No obstante, todo ha cambiado en las últimas semanas, debido a que su actitud empeoró, y a eso hay que añadir que comenzó a experimentar problemas con las lesiones. Precisamente, en estos momentos no está disponible, de nuevo por unas molestias musculares, que ya le persiguieron el año pasado.
Y eso es lo que ha acabado por agotar la paciencia de Laporta, que considera que Depay se ha relajado, y que ya no piensa en otra cosa que no sea el Mundial de Qatar. El Barça parece importarle poco, pues no está haciendo ningún esfuerzo para intentar reaparecer antes, y se lo está tomando todo con mucha calma, para no arriesgar más de lo debido y no faltar a la cita mundialista. De todas maneras, sabe que su futuro no cambiará, y que en junio tendrá que buscar un nuevo club.
Una cosa que ha disgustado enormemente a Xavi y a todo el personal médico de la entidad, hasta el punto de llegar a considerar al ex del Olympique de Lyon, el Manchester United y el PSV Eindhoven como una ‘oveja negra’.
El Barça intentará traspasarlo en enero
Antes que permitir que se marche de forma completamente gratuita, en el Barça harán todo lo posible para conseguir que en enero cambie de aires, y así poder obtener un poco de dinero con Depay. Se conformarían con una cifra cercana a los 10 millones de euros, y esperan que algún equipo llame a su puerta.
Se ha especulado con el Galatasaray, el Olympique de Marsella, la AS Roma y el Arsenal, y a ellos hay que sumar a la Juventus de Turín, que ya mostró un serio interés por Memphis hace unos meses.