La tarea de un entrenador es mucho más que dirigir parte de los entrenamientos en el día a día, alinear a los jugadores para los distintos partidos o trabajar con la dirección deportiva para conseguir fichajes que puedan mejorar el equipo. De hecho, una de las partes de las que menos se habla y que posiblemente es de las más complicadas es la gestión del vestuario y de las personas, más allá del apartado futbolístico, que se encuentran en él. Siempre se ha dicho que una de las mayores virtudes de Xavi Hernández era precisamente esta, y así se explica, por ejemplo, que un jugador que estaba prácticamente sentenciado en el Barça como Ousmane Dembélé se acabara quedando.
Franck Kessie, molesto por su falta de minutos en el Barça
Pero siempre hay situaciones que se escapan de la gestión de un entrenador, y en el Barça, estas tienen nombres propios. Por ejemplo, Memphis Depay ha hecho saltar todas las alarmas al no presentarse al entreno previsto para este miércoles, pero se estaban acabando de negociar los últimos flecos del traspaso del neerlandés al Atlético de Madrid. Su salida no es algo futbolístico, pues a Xavi Hernández le habría venido bien seguir teniendo un delantero suplente de su nivel si no puede contar tanto como ahora con Lewandowski, pero se lleva a cabo para evitar que un jugador de su carácter se acabe volviendo un problema ingestionable en el vestuario.
En un contexto parecido se encuentra Franck Kessie. El marfileño lleva apenas medio año de blaugrana, pero es más que evidente que nunca llegará a quitarle el sitio a los Frenkie de Jong, Pedri o Gavi. Su fichaje, como agente libre, fue una operación para añadir un centrocampista de un perfil más físico de los que tenía el Barça. Según lo que ha publicado Sport, Kessie está molesto por tener muchos menos minutos de los que esperaba a principio, pero agradece la confianza que Xavi le transmite.
Se le puede hacer larga la temporada
No parece muy dispuesto a salir todavía del Barça, y su idea principal es quedarse hasta final de temporada para, entonces, analizar más fríamente su situación y decidir si quiere buscar un traspaso para dar finalizada su etapa de blaugrana. El Barça, mientras tanto, estudia todas las opciones, y una de las que tiene mejor pinta es la que habla de un posible intercambio con el Inter de Milán para que Kessie volviera a la Serie A y el Barça recibiera a Marcelo Brozovic.
El croata es de un perfil mucho más del agrado futbolístico de Xavi Hernández, pero su llegada es imposible sin el adios de Kessie, algo que no va a pasar en enero, salvo sorpresa mayúscula. Con esto, el riesgo de que el marfileño siga acumulando suplencias y, con ello, cabreos, aumenta exponencialmente, y a Xavi se le puede convertir en un problema cuya única solución es esperar a que se acabe la temporada.