Hay ofertas que son irrechazables y que te trastocan los planes por completo. Eso es lo que debe haber pensado Pablo Machín, extécnico de Girona, Sevilla y Espanyol, después de haber protagonizado una de las operaciones más extrañas del mercado de entrenadores.
Esta semana, el soriano había llegado a un acuerdo con el Qingdao Huanghai, un equipo de la primera categoría del fútbol chino con quien ya tenía todas las condiciones pactadas. En cuestión de horas, sin embargo, las cosas han cambiado por completo.
El Alavés, decimosexto clasificado en la última Liga, necesitaba entrenador después de que Juan Ramón López Muñiz, el técnico contratado a última hora para salvar el equipo, decidiera no continuar en el club de Vitoria. Por este motivo, los vascos han contactado con Machín y el técnico no se lo ha pensado dos veces: ha plantado a los chinos y en los siguientes días firmará su contrato con la entidad de Mendizorrotza, que, además, el próximo curso celebra su centenario.
En un breve comunicado, sin embargo, el técnico soriano ha apuntado que si no viaja a China es por "motivos personales". Tan personales como que la oferta del Alavés, un club que se adapta a la perfección a su estilo, le ha presentado una oferta más atractiva.
En Vitoria, Machín coincidirá con Pere Pons, su mediocentro titular en el Girona. El mediocampista fichó por el Alavés el verano pasado después del descenso del conjunto catalán, pero lo cierto es que no ha disfrutado de demasiado protagonismo. Con su exentrenador en el banquillo, hay que suponer que el de Sant Martí Vell dispondrá de más oportunidades para ser titular.