El malestar por la falta de minutos empieza a ser un tema recurrente en el vestuario del FC Barcelona. Mientras que Pablo Torre ya ha dejado claro que, si no cambia su situación, buscará una salida en enero, ahora se suma otro nombre inesperado: Wojciech Szczesny. El veterano portero polaco, que salió del retiro para ayudar al equipo tras la grave lesión de Marc-André ter Stegen, tampoco está satisfecho con su rol.

Desde su llegada, Szczesny no ha disputado ni un solo minuto oficial, quedando relegado a un papel de suplente absoluto tras Iñaki Peña, quien ha sido el titular indiscutible bajo las órdenes de Hansi Flick. Esto ha generado frustración en el polaco, que había aceptado la oferta del Barça pensando que tendría más oportunidades para demostrar su valía. Según fuentes cercanas al jugador, siente que su decisión de volver al fútbol profesional podría no haber sido la mejor si simplemente iba a ocupar un puesto secundario en el banquillo.

Szczęsny, durant el seu primer entrenament amb el Barça / Foto: FC Barcelona
Szczęsny, durant el seu primer entrenament amb el Barça / Foto: FC Barcelona

Flick tiene ahora un dilema entre manos. Por un lado, Iñaki Peña ha respondido con solvencia en los partidos en los que ha sido titular, demostrando que está listo para asumir mayores responsabilidades en el primer equipo. Por otro lado, la veteranía y experiencia de Szczesny podrían ser un activo importante, especialmente en partidos de alta exigencia o en caso de un eventual bajón de rendimiento del joven portero español.

El caso de Pablo Torre y Szczesny pone de manifiesto una cuestión más amplia: la gestión de minutos en una plantilla que, aunque con problemas en ciertas posiciones, cuenta con una gran competencia interna. Para jugadores como Torre, la falta de oportunidades es especialmente frustrante, dado que el cántabro considera que su talento y capacidad para aportar al equipo han quedado demostrados en sus esporádicas apariciones. En el caso de Szczesny, el problema radica en las expectativas que tenía al aceptar la propuesta del Barça, convencido de que sería algo más que un simple suplente.

Por ahora, no hay señales claras de que Flick vaya a rotar más en la portería, especialmente porque confía plenamente en Iñaki Peña. Sin embargo, con la acumulación de partidos en las próximas semanas, podría surgir la oportunidad para que el polaco tenga minutos en competiciones menores o en encuentros de menos relevancia.

Lo cierto es que tanto Szczesny como Pablo Torre esperan un cambio de rumbo. La falta de protagonismo empieza a generar tensiones, y el técnico alemán deberá gestionar estas situaciones para evitar que el ambiente en el vestuario se vea afectado. Mientras tanto, las decisiones de Flick seguirán siendo clave en el devenir de una temporada que está lejos de ser tranquila.