Los aficionados y seguidores del mundo del deporte todavía siguen perplejos por la muerte de Kobe Bryant y su hija Gigi, de sólo 13 años. Entre el montón de noticias y los ríos de tinta que se han escrito en las últimas horas se ha podido conocer que la exestrella de la NBA y su esposa, Vanessa Laine, tenían un acuerdo cuando viajaban.
La pareja era consciente de que utilizar un helicóptero es un medio muy útil y rápido pero que también comporta un riesgo notable. Para evitar, pues, que sus hijas quedaran huérfanas, la pareja llegó a este acuerdo: no compartir el mismo helicóptero.
El matrimonio, con más 20 años de relación, fue construyendo un núcleo familiar cálido y próximo que era el eje central de sus vidas. La leyenda de la NBA se entregó por completo a su familia y formó un hogar con el amor de su vida y llevando al mundo a cuatro hijas.
Pensando principalmente en las cuatro chicas y en su futuro, se comprometieron a no viajar nunca juntos en un mismo helicóptero, medio de transporte que la estrella de la NBA utilizaba de manera frecuente. Kobe decidió, ya hace años, utilizar el helicóptero para desplazarse para no perder horas lejos de su familia en las habituales y largas colas de tráfico que siempre hay en la ciudad de Los Ángeles.
La misma fuente que ha filtrado el pacto, también ha asegurado que la familia siempre había confiado los mandos y el pilotaje al mismo conductor de helicóptero, que también murió en el accidente del pasado domingo. Bryant y su hija Gianna se dirigían a un partido de baloncesto que tenía que disputar la joven. Gianna había heredado la pasión del padre por el baloncesto.