Leo Messi está realmente descontento por sus primeros meses en las filas del Paris Saint-Germain. Las cosas no están yendo como nadie se esperaba, y casi no está teniendo impacto sobre el terreno de juego. Sus cifras son realmente pobres, y están muy alejadas de las expectativas. En 23 partidos, ha conseguido marcar siete goles, y ha repartido 11 asistencias, unos números que no son nada malos, pero están lejos de los que tenía en el Barça.
Además, no hay que olvidar que juega en una liga mucho menos exigente y competitiva, como es la Ligue 1. Muchos esperaban que se paseara cada fin de semana, y mejorara todavía más los registros que ya tenía en La Liga Santander, pero por el momento no está siendo así. Su adaptación está siendo muy lenta, y Mauricio Pochettino no parece ser el entrenador que mejor le entienda. Personalmente, las cosas no le van mejor al astro argentino.
Su vida en París es muy distinta a la que tenía en Barcelona, e inevitablemente echa mucho de menos España. Hay que recordar que no fue una decisión personal tener que abandonar el Barça, y tuvo que hacerlo por la situación económica que viven los azulgranas. Aunque, pronto, puede regresar, ya que cada vez piensa más en abandonar el Parque de los Príncipes, por varios motivos de peso. El primero tiene que ver con su compañero Kylian Mbappé.
Nasser Al-Khelaïfi se ha dado cuenta de que la gran estrella del PSG es el ex del AS Mónaco, y hará todo lo posible para retenerle. Quiere evitar a toda costa que se marche libre en junio, y que aterrice en el Real Madrid, y para eso le ofrece un sueldo estratosférico, que le convertiría en el mejor pagado del planeta. Eso quiere decir que superaría a Messi, quien no ha quedado nada contento después de enterarse de esta noticia a través de la prensa.
No solo eso, si no que también se ha dicho que el jeque estaría dispuesto a prescindir de Leo, si de esta manera logra convencer al campeón del Mundial de Rusia para que se quede.
Zinedine Zidane, otra razón para irse
Y el descontento del siete veces ganador del Balón de Oro no acaba aquí. Porque también está muy preocupado por los rumores que colocan a Zinedine Zidane como sucesor de Pochettino. Porque se dice que, junto al francés, llegaría Cristiano Ronaldo, que quiere abandonar desesperadamente el Manchester United, y podría reencontrarse con su técnico en el Real Madrid. Esta vez, en París.
A Messi no le hace nada de gracia escuchar que el portugués puede compartir vestuario con él en un futuro próximo, y piensa en hacer las maletas.
Joan Laporta estará atento, y le ha dejado abierta la puerta del Barça.