Jorge Messi desató los rumores con sus recientes declaraciones. Porque devolvió la ilusión que en el Barça ya habían perdido por poder volver a ver a Leo Messi vistiendo de azulgrana, después de confirmar que su sueño es retirarse allí. “Ojalá Leo vuelva algún día al Barça” dijo el padre del actual jugador del Paris Saint-Germain. Como era de esperar, poco tardaron en preguntar a Mateu Alemany si es una opción posible en estos momentos.
“Desconozco las declaraciones y, supongo que si tienen algo que decir ya nos lo dirán” se limitó a decir el director deportivo, el hombre de confianza de Joan Laporta. Pero la realidad es la misma que hace unas semanas: en estos momentos es un objetivo imposible, debido a que Nasser Al-Khelaïfi no está dispuesto a permitir la salida del astro argentino. Así que está obligado a quedarse durante otra campaña más, y respetar lo que tiene firmado.
En 2023, momento en el que queda libre, desde el Camp Nou sí que podrían probar suerte, y tratar de cerrar la contratación del futbolista más importante de su historia. Xavi Hernández apuesta claramente por traer de vuelta a uno de sus mejores amigos, y cree que, a pesar de su edad, 36 años tendrá en ese momento, seguiría siendo pieza clave, y uno de los mejores del planeta. Pero hay una condición que es indispensable para poder recuperarle.
Y es que tendría que aceptar una rebaja considerable en su sueldo, y pasar a cobrar mucho menos dinero. Messi, por su parte, también tiene una petición que es innegociable, y que el Barça deberá de aceptar en caso de que quieran volver a disfrutar de sus servicios. Esa consiste en el despido de Gerard Piqué, al que no puede ni ver, pues ya se ha contado en varias ocasiones que acabaron peleados, y que tienen una relación nula.
A pesar de conocerse desde que eran niños, y ser muy amigos en el pasado, a día de hoy no se soportan. Por eso Leo ni siquiera le invitó a su cena de despedida.
Laporta tendrá que tomar una dura decisión
Obviamente, a todos les encantaría poder recuperar a Messi, pero Laporta deberá de tomar una dura decisión. Porque eso implicaría la marcha de uno de los capitanes de la plantilla, y uno de los líderes del vestuario. Piqué también es muy respetado, querido y valorado por la afición.
Aunque quizás para esas fechas el campeón de un Mundial y una Eurocopa ya habrá anunciado que se despide del futbol profesional.
De manera que el Barça no deberá de decidir entre uno u otro.