El Real Madrid ha tenido una infinidad de jugadores talentosos en su fútbol base que no han tenido la oportunidad de mostrarlo en el primer equipo, y uno de ellos es Pablo Sarabia. Aunque era uno de los emblemas de uno de los mejores Castillas de la historia, con Jesé, Morata, Alex Fernández, Carvajal, Lucas Vázquez o Fernando Pacheco, nunca pudo llegar a demostrar todo el fútbol que atesora en el Santiago Bernabéu, y solo pudo jugar 18 minutos con el primer equipo, en un partido de Champions contra el Auxerre francés.
Sarabia deberá resolver su futuro en verano
Desde que salió de la Casa Blanca ha ido mejorando constantemente. Se marchó al Getafe, cuando siendo muy joven ya lideraba al equipo, lo que le permitió dar el salto al Sevilla. En Nervión se consolidó como uno de los mejores jugadores de la liga, y el PSG le permitió dar el salto a uno de los equipos más potentes del continente.
En París, en dos temporadas, nunca fue considerado un titular claro, pero llegó a jugar hasta 79 partidos oficiales, antes de salir cedido al Sporting de Lisboa, donde está compitiendo esta temporada. Cuando acabe este curso, debería volver a la disciplina del PSG, pero sabe que allí no le van a garantizar minutos, y puede tener dos opciones en mente.
Una, sería volver a retroceder un paso e ir a un club de una dimensión parecida al Sporting portugués, lo que le daría importancia y una plaza casi garantizada en el Mundial de Qatar de finales de año. La otra, la que quiere él, es volver al Real Madrid. Así podría resarcirse y tendría, de una vez por todas, la oportunidad de jugar en el Madrid.
Quiere volver al Madrid, pero lo tendrá complicado
Así compartiría equipo otra vez equipo con Kylian Mbappé, con quién jugó en París y podría volver a hacerlo en Madrid, y aunque pueden llegar a ocupar posiciones parecidas en el terreno de juego, la polivalencia que tiene le abre las puertas de muchas más posiciones. Tiene contrato con el PSG hasta 2024, y no parece razonable pensar que Florentino Pérez tenga ganas de rascarse el bolsillo por un jugador que no será titular.
Aunque sea muy complicado, el deseo del jugador es volver, pero deberá empezar a resignarse y buscar otras opciones para su carrera. Siempre le quedará la opción de agotar su contrato con el PSG y quedarse una temporada a la sombra de Messi, Neymar y el que sea el tercero, ya sea Mbappé o Ousmane Dembélé, pero a sus 29 años ha llegado a una madurez personal y futbolística donde quiere sentirse importante.
Y se ha ganado la oportunidad de serlo. Ya lo es para Luis Enrique, que siempre ha demostrado que no se fija en el caché del equipo para hacer su lista de convocados, y eso ha convertido a Sarabia en un fijo.