Países Bajos golea y convence ante una Rumanía que no supo mantener su gran nivel inicial (0-3). Los neerlandeses arrollaron por completo a la selección de Edward Iordănescu, que pese a su gran inicio tuvo que sufrir durante 75 minutos las constantes acometidas de los tulipanes. Dumfries, clave, volvió loca a la defensa rumana y ayudó a desatascar un partido que Gakpo y Malen se encargaron de materializar.
La selección de Ronald Koeman ha completado, sin duda, su mejor partido de toda la competición y, ahora sí, presenta argumentos firmes para justificar su presencia entre las 8 mejores selecciones de Europa. Países Bajos no pisaba la ronda de cuartos de final desde el Mundial de 2014 y deberá demostrar que es capaz de mantener este nivel si quiere aspirar a algo más. De momento, ya están clasificados y esta noche conocerán su rival: será el ganador del partido entre Austria y Turquía
El buen inicio de Rumanía no ha sido suficiente para frenar la calidad neerlandesa
Si alguien pensaba que Rumania había terminado primera de la fase de grupos por casualidad, estaba muy equivocado. La selección de Edward Iordănescu saltaba al césped con el cuchillo entre los dientes y arrancaba el partido dominante, sin complejos y controlando la posesión. De hecho, no habían pasado diez minutos cuando los rumanos ya sumaban sus dos primeras llegadas. La selección de Países Bajos se mostraba incómoda y se veía superada por una Rumanía más espabilada, más rápida y más concentrada.
Los de Koeman necesitaron un aviso en forma de un chute peligroso de Dennis Man para despertar y revertir el dominio hegemónico rumano de los primeros 15 minutos. Dicho y hecho: los tulipanes le arrebataban el balón a Rumanía y, en menos de cinco minutos, Gakpo conseguía poner por delante a los neerlandeses en el marcador. El jugador del Liverpool encaraba a Ratiu por banda izquierda y, tras desbordarle hacia el interior, colocaba un tiro potente al palo corto imparable para Niță.
Tras el gol, Países Bajos no bajaría de marcha y tuvo el 0-2 en el minuto 26 en la cabeza de De Vrij. El central del Inter remataba un córner y el balón se iba rozando el palo derecho de la protería de Niță. Otro susto para una selección rumana que ahora sufría y que se veía encerrada en su propia área, obligada a apagar varios incendios en defensa. Poco más sucedió en una primera parte que terminó con un monólogo de los neerlandeses, que pecaron de confianza y se recrearon con detalles de calidad innecesarios.
Dominio total de Países Bajos en la segunda mitad con un Gakpo brillante
Se reanudaba el partido y la dinámica seguía siendo la misma: Países Bajos dominaba y se lo tomaba con calma, mientras que Rumanía esperaba atrás su oportunidad para salir rápido al contragolpe. De hecho, los esfuerzos rumanos estaban puestos en tratar de parar a un Dumfries que destrozó la defensa tricolorii en la primera parte. Un cabezazo al palo de Van Dijk en el 58' era el primer aviso neerlandés y apenas dos minutos después Gakpo combinaba con Memphis dentro del área y disparaba al palo corto de Niță tratando de emular su gol, pero con distinta suerte esta vez.
Tampoco tuvo suerte el jugador del Liverpool en el minuto 65', que volvió a aparecer dentro del área y anotó un 0-2 que no subió al marcador por posición de fuera de juego del '11' neerlandés. Con el paso de los minutos, las llegadas de Países Bajos se multiplicaban en número y peligrosidad: Veerman rozó el gol en el 74', Memphis no acertó a rematar bien de cabeza en el 79' y, a la tercera, Malen logro anotar el 0-2 tras un pase de Gakpo que solo tuvo que empujar al fondo de la red en el minuto 83'.
El partido llegaba a sus minutos finales, Países Bajos no levantó el pie del acelerador y Malen aprovechaba un contragolpe para hacer el 0-3. No dio tregua una selección neerlandesa a la que le costó entrar en el partido, pero que cuando lo hizo fue intratable. Rumanía fue incapaz de mantener su gran nivel inicial y quedó destrozada por el gran nivel de Dumfries, de un brillante Gakpo y de un Malen letal. El equipo de Koeman ha mostrado una mejor imagen que la vista en otros partidos: más vertical y efectiva de cara a gol. De momento, los tulipanes ya están en cuartos de final a la espera de conocer su rival, que será el ganador del partido entre Austria y Turquía.