Aurelien Tchouameni ha tenido que comenzar a soportar las primeras críticas. Pese a tener una adaptación bastante más rápida de lo esperada, lo cierto es que todavía no se puede considerar que haya cumplido con las expectativas que generó. Costó demasiado dinero, y tendrá que seguir trabajando y esforzándose en amortizar la inversión que Florentino Pérez realizó por él, convirtiéndole en uno de los traspasos más caros de la historia.
El vacío que dejó Casemiro con su venta al Manchester United es demasiado grande, y el francés es el único que puede llenarlo y hacer olvidar al brasileño. Por ahora, no lo ha conseguido, y de eso se han resentido Luka Modric y Toni Kroos, que no pasan por su mejor momento de forma, especialmente el ‘10’. Y Carlo Ancelotti es el primero que pide mucho más al ex del Girondins de Burdeos y del AS Mónaco, ya que sabe que puede mejorar sus prestaciones.
Ha aceptado las disculpas del centrocampista de 22 años después de que las cámaras le captaran viendo un partido de la NBA, y no estuviera siguiendo el partido de su equipo contra el Atlético de Madrid. Pero eso ha hecho que una parte de la afición se posicionara en su contra, y recibiera todo tipo de comentarios ofensivos en las redes sociales. Contra el Mallorca, reapareció en el once inicial, y fue uno de los señalados por la derrota.
Tchouaméni no tuvo un buen partido, siendo sustituido, y en el Santiago Bernabéu esperan que pronto acabe con las dudas. Entienden que llega después de haber estado varias semanas lesionado, y por lo tanto necesita más ritmo competitivo, pero eso no puede servir como excusa. Ahora, en el Mundial de Clubes tiene una buena oportunidad para recuperar sensaciones, y demostrar que es un fuera de serie, tal y como hizo en el Mundial de Qatar, donde destacó bastante.
Será titular contra el Al-Ahly, y está obligado a reaccionar y a demostrar la personalidad que tiene.
Ancelotti habló personalmente con Tchouaméni
“Necesito al Tchouameni que jugaba en el Mónaco” fueron las palabras que Ancelotti le dedicó a Tchouaméni hace unos días, en una conversación privada que se ha filtrado. Es una de las tareas que le ha puesto al pivote defensivo, que necesita entender que en el Madrid no hay margen de error, y no perdonan ninguna equivocación.
Los 80 millones de euros que costó, más otros 20 en función de distintas variables, son una carga que le está pesando mucho en la espalda.