El Barça lo ha intentado todo para lograr el fichaje de Joshua Kimmich, el primer nombre que puso encima de la mesa Hansi Flick, que había designado al centrocampista alemán como nuevo líder de su nuevo Barça. El problema es que las peticiones del Bayern de Múnich, que exige entre 50 y 60 millones de euros por un jugador que termina contrato dentro de solo un año, están muy alejadas de lo que ofrece el Barça, lo que hace inviable la operación. No hay que olvidar que las relaciones entre ambos clubes no son las mejores. Primero, por la disparidad de opinión respecto al proyecto de la Superliga europea. Y después, por el fichaje de Robert Lewandowski de hace dos veranos, cuando el Bayern se sintió traicionado por el Barça.
Es por ello que, tal y como informa Sport Bild, Flick ha decidido esperar un año a Kimmich, que en el verano del 2025 termina contrato, lo que le permitiría llegar gratis al Barça. Flick confía plenamente en el centrocampista alemán, que tiene muchas ganas de vestir de blaugrana, por lo que esperará al Barça un año.
Kimmich se acerca al Manchester City
El gran problema en la ecuación es el Bayern de Múnich, que como ya está haciendo con Alphonso Davies, no va a permitir que Joshua Kimmich se quede un año más si antes no renueva su contrato. El Bayern quiere alargar el vínculo del jugador, pero no dudará en traspasarlo si Kimmich se niega a renovar. Y en este sentido hay que considerar la entrada en la operación del Manchester City, que hace tiempo que quiere fichar a Joshua Kimmich.
Pep Guardiola mantiene una gran relación con el jugador, que cambió de posición, del lateral al centro del campo por decisión del entrenador, quiere volver a tenerlo a sus órdenes. Kimmich quiere jugar en el Barça, aunque podría cambiar de opinión si el técnico que llama a su puerta es Pep Guardiola, mientras que el Manchester City sí está dispuesto a pagar los 60 millones de euros que exige el Bayern de Múnich.
Mikel Merino, nuevo objetivo
Pase lo que pase, el Barça tendrá que fichar a otro centrocampista organizador, ya que la plantilla tiene una grave carencia desde la salida de Sergio Busquets. Flick juega con un 4-2-3-1, con un doble pivote, y una de las dos posiciones parece estar destinada a Frenkie de Jong, que cuenta con el visto bueno del entrenador.
Deco está peinando el mercado en busca de un jugador que se adapte al perfil y uno de los que más gustan es Mikel Merino, que lleva temporadas rindiendo a un nivel espectacular en la Real Sociedad. Con 27 años y con solo una temporada más de contrato, el jugador no descarta cambiar de aires, mientras que el club vasco, que apuesta por Zubimendi, le podría abrir la puerta por una cantidad cercana a los 30 millones de euros.