El Rayo Vallecano ha demostrado que tiene la medida cogida a los equipos de Barcelona ya desde las últimas ediciones de la Liga Santander. Hace dos años que no pierde en su visita al Camp Nou y tres que se lleva los tres puntos del feudo del Espanyol. Este viernes, lo ha hecho por 0-2 gracias a los goles de Isi Palazón y de Pathé Ciss, pero también gracias a la mala fortuna del conjunto blanquiazul, ya que los palos han frustrado su intento de reacción.

Una primera mitad marcada por las expulsiones

No suele ser el habitual ver dos tarjetas rojas en un solo partido, pero mucho menos lo es que se muestren en los primeros 45 minutos. Primeramente, sería Florian Lejeune quien dejaría el encuentro con un protagonista menos después de ver la segunda tarjeta amarilla en el minuto 16. Figueroa Vázquez se mostraría completamente intransigente con los mitos que la Liga permitía hasta ahora. El central francés de los visitantes vería la primera amarilla en el 5' de partido después de que ya la hubiera visto Óscar Gil en el 2'. Faltas muy tempraneras, pero lo bastante agresivas como para ser punibles: las dos amonestadas. Más tarde, en el minuto 24, sería Stole Dimitrievski quien la vería por demorar en exceso un saque de portería; una medida que, sin duda, favorece el cambio de talante por el que aboga la Liga contra unas pérdidas de tiempo desmesuradas que van en aumento en los últimos años.

Figueroa Vázquez, enseñando la tarjeta roja a Sergi Gómez / Foto: EFE

No obstante, no todas las decisiones arbitrales penarían los intereses 'rayistas', ya que en el minuto 30, Sergi Gómez se autoexpulsaría de manera incomprensible para neutralizar la superioridad numérica de la que disfrutaba el Espanyol hasta entonces. Manotazo en la cara de Sergio Camello, aviso de Munuera Montero desde la sala VOR, y corroboración por parte de Figueroa Vázquez de una agresión que dejaba con 10 a los dos equipos.

Sea como sea, corría el minuto 40 cuando Isi Palazón decidiría que era hora de poner luz a un inicio de partido ensuciado por las expulsiones. El '7' del Rayo se adjudicaba el lanzamiento de una falta directa, pero lo haría siguiendo los planes de pizarra de Andoni Iraola. Pared en la frontal del área y golpeo teledirigido a la cepa del poste derecho de la portería de Benjamin Lecomte. 0-1 al filo del descanso, aunque el árbitro hundiría otro mito permitido por la Liga estirando la primera parte con 9 minutos de añadido.

Isi Palazón, celebrando su gol durante el Español-Rayo / Foto: EFE

Pathé Ciss remata la faena

En la primera jornada ante el Celta, el Espanyol se encontraría con un empate en el último minuto de partido después de dejar una floja versión de sí mismo en la segunda parte. Sin embargo, y aunque el punto conseguido no acababa de hacer justicia a lo visto sobre el césped de Balaídos, el Rayo asestaría un golpe de realidad a un equipo que suplica argumentos.

La temible banda izquierda del Rayo cuajaría en el RCDE Stadium. Fran García y Álvaro García se mostrarían incombustibles durante todo el partido, y cuando un Rayo recogido se asomaba a zonas de ataque, ha llegado la internada que mataría el partido. Álvaro García trazaba una buena pared para superar a Calero, y ya dentro del área, cedería el gol a Pathé Ciss, que remataba la faena en el 59'.

Iraola, dirigiendo a su equipo/ Foto: EFE

Desde entonces, el partido seguiría la misma dinámica. Bloque bajo del Rayo cuando el Espanyol atacaba y esporádicas escapadas ofensivas de los de Vallecas. Sea como sea, los locales rozarían el gol hasta en tres ocasiones. Edu Expósito y Javi Puado por partida doble se estrellarían contra la madera en su voluntad de reducir distancias, pero el marcador ya no se movería hasta el silbido final. Así pues, el Rayo Vallecano firma su mejor inicio en Primera desde 2012 y se marcha de Barcelona con 4 puntos en el bolsillo después de sacar un valioso empate del Spotify Camp Nou.