Leo Messi ha acabado la temporada con el Inter Miami después de una decepcionante eliminación contra el Atlanta United. Y esto quiere decir que antes de las vacaciones le quedan los últimos compromisos con la selección de Argentina. Pero en el primer partido, el que jugarán fuera de casa, habrá una ley anti-Messi. Paraguay no quiere ni ver el nombre del astro argentino.

Leo Messi, sigue siendo el faro de la selección de Argentina

Argentina disputará hasta dos partidos más de clasificación para el próximo Mundial. El primer duelo será en la madrugada del viernes contra Paraguay en el Estadio Defensores del Chaco de Asunción, mientras que el segundo será en la madrugada del miércoles de la próxima semana contra Perú en el Estadio Alberto J. Armando de Buenos Aires.

Hasta dos partidos muy importantes para el combinado albiceleste de cara a la clasificación. A estas alturas la selección argentina es la primera posicionada en la liga con 22 puntos, y con dos victorias más se podría consolidar en esta posición y encauzar su clasificación para la cita del 2026. Y todo dependerá de Leo Messi, el gran líder del equipo, pero también de Julián Álvarez, de Lautaro Martínez, de Rodrigo de Paul o del Dibu Martínez.

Leo Messi celebrando un gol con la selección de Argentina / Foto: EFE

Los vetos de Paraguay antes de jugar contra Argentina

Pero una de las noticias destacadas de las últimas horas ha sido el plan anti-Messi que han creado desde Paraguay. Fernando Villasboa, el director de fútbol del Paraguay, ha confirmado que no dejarán entrar al campo a ningún aficionado que vista las camisetas de la selección argentina, del Barça o del Inter Miami con el nombre de Messi.

Villasboa ha explicado en Radio La Red que "No se permite el ingreso al estadio a aficionados que vistan camisetas de la selección argentina, el Barça o el Inter Miami, con el nombre de Messi". Pero Villasboa también ha ido más allá: "A nadie se le permite vestir una camiseta de la selección argentina, de clubes argentinos o de clubes con nombres de jugadores de otros países. Queremos pintar el Defensores del Chaco con los colores de la albirroja, para que los jugadores puedan sentir ese apoyo desde las gradas, ya que todos jugamos este partido, cada uno desde su lugar".

Leo Messi celebrando un gol con el Barça / Europa Press

Una decisión controvertida en cierto sentido, pero ahora queda claro que el estadio paraguayo será una auténtica olla a presión. Además, la victoria es obligada para Paraguay si quiere remontar posiciones y asaltar la zona alta de la clasificación.