Parece mentira, pero no lo es. El Real Madrid ha entrado en cólera por la negativa a cambiar los árbitros de la final de la Copa del Rey —después de que De Burgos Bengoetxea y González Fuertes hayan criticado los vídeos en su contra de Real Madrid TV— y ha decidido plantar a la RFEF boicoteando la rueda de prensa previa al partido, así como también el tradicional entrenamiento del equipo en el estadio de La Cartuja. Y las drásticas medidas del Real Madrid podrían no terminar ahí, hasta el punto de que, según informa el diario El Mundo, el club blanco se está planteando no disputar la gran final.
Se dispute o no, pues, el Real Madrid ya ha conseguido lo que parecía buscar, variar el foco del partido, que ha pasado de Lamine Yamal, Mbappé, Pedri o Vinícius a los árbitros.
Los árbitros, hartos de los vídeos de Real Madrid TV
Y es que le mecha inicial la ha encendido el Real Madrid, a través de su televisión oficial, con el ya habitual vídeo en contra del árbitro del partido. En esta ocasión, le ha tocado a De Burgos Bengoetxea, el colegiado designado por el CTA. El club blanco era partidario de Soto Grado, por lo que no recibió de buen grado la elección.
A diferencia del resto de partidos, la final de la Copa del Rey va precedida de una rueda de prensa de los árbitros, por lo que De Burgos Bengoetxea y González Fuertes han atendido a los medios, que, como era evidente, les han preguntado por los vídeos de Real Madrid TV. El más duro ha sido González Fuertes, que ha afirmado que los árbitros van a tomar medidas en un futuro cercano. De Burgos Bengoetxea, en un primer momento, no ha querido entrar demasiado, aunque al final se ha derrumbado al recordar que a su hijo le dicen en el colegio que su padre es un ladrón.
El enfado del Real Madrid
La respuesta de los árbitros ha hecho entrar en cólera al Real Madrid, que considera que los árbitros se han mostrado contrarios al club blanco, por lo que están incapacitados para dirigir la final. Han pedido el cambio de designación, un objetivo imposible de cumplir a 24 horas del partido, por lo que la RFEF se ha negado.
Según varios medios de Madrid, el club blanco ha decidido que tenía que responder con contundencia, como ya hizo con la famosa carta. En primer lugar, se ha filtrado que Florentino Pérez no acudiría a la cena oficial, para acto seguido comunicar que el club blanco cancela las ruedas de prensa y el entrenamiento. El último rumor es que podría incluso negarse a jugar la final. Pase lo que pase, la pataleta es tan histórica como lamentable.