Problemas en el Barça. Porque hay un jugador que no está nada satisfecho con el papel que tiene con Xavi Hernández, y que ha comenzado a plantearse muy seriamente su salida. Se trata de Nico González, que se había asentado en el once inicial, pero que ha perdido mucho protagonismo en las últimas semanas. Casi no dispone de minutos, y se tiene que conformar con ser un simple revulsivo. Y las cosas se pueden poner mucho peor para él a partir de verano.
Y es que no le ha hecho ni pizca de gracia escuchar que ya tienen cerrado a Franck Kessié, quien aterrizará con la carta de libertad procedente del AC Milan. Eso le restará todavía más posibilidades de tener minutos, lo que no tiene contento al gallego. Ha pedido reunirse con Joan Laporta, y ya ha hecho saber que, en caso de que las cosas no cambien de manera radical, no descarta en absoluto seguir el ejemplo de Ousmane Dembélé. Es decir, hacer las maletas.
El internacional español sub 21 se siente preparado para asumir la titularidad, y para ser un fijo. Tiene ofertas de grandes clubes, como el Manchester City, pues Pep Guardiola está obsesionado con él, y no dudará en aceptarlas. Eso si, su intención es seguir en el Camp Nou, ya que su sueño es triunfar allí, como ha dicho en reiteradas ocasiones públicamente. El problema es que no lo hará con las condiciones actuales. Su renovación se puede complicar mucho.
Uno de los asuntos que debían de resolver era la revisión en el contrato de Nico, que queda libre en 2024, y que pide una subida de sueldo merecida. Los contactos avanzaban de la manera adecuada, y todos los caminos parecían llevarle a seguir ligado al Barça. Pero todo se ha precipitado mucho, y Xavi es consciente de que puede quedarse sin el hijo del mítico Fran, capitán y leyenda de mejor Deportivo de la Coruña de la historia.
No solo porque el papel del centrocampista de 20 años haya cambiado, sino por otro hecho que tiene muy preocupado a Laporta.
Jorge Mendes, el nuevo representante de Nico
Porque hace unas semanas, se confirmó la noticia de que González dejaba a su representante, Pere Guardiola, el hermano de Pep, para unirse a la agencia de Jorge Mendes. Y por todos es conocido el poder que tiene el magnate portugués, una cosa que el Barça ya pudo comprobar durante las conversaciones para renovar a Anssumane Fati.
En caso de que Nico siga sin jugar, y tome la decisión de irse, el luso puede hacer cualquier cosa para conseguir su venta.
Laporta y Xavi deberán de ir con mucho cuidado.