La visita del Granada al FC Barcelona (3-3) se saldó con un reparto de puntos con el que prácticamente el conjunto blaugrana dice adiós a la Liga, pero, como ya viene siendo costumbre en LaLiga EA Sports, también tuvo su episodio de polémica. En el minuto 73, con 2-3 en el marcador, Pau Cubarsí se convirtió en protagonista en una acción de córner.
Cuando justo se había efectuado el servicio, el joven central de la Masia se quejó de un pisotón de uno de los defensas visitantes, siendo incluso revisado por el VAR como potencial penalti. Cubarsí, por su parte, soltó un grito escalofriante, por lo cual, rápidamente todas las miradas se dirigieron hacia su figura. Con todo, en el caso de los defensas del Granada, lo hicieron en forma de recriminaciones, formándose una marea de jugadores del conjunto andaluz en torno al defensa de 17 años que, desgraciadamente, tuvo que enfrentar a solas y sin la ayuda de sus compañeros de equipo.
Figuras como la de Gavi, muy añoradas en momentos como este
De hecho, incluso algunos medios cargaron con mucha dureza contra el central catalán, obviando que el pisotón existió y acusándolo de hacer teatro. En este contexto, fue Gavi quien salió a la defensa del joven futbolista por medio de las redes sociales, pero sobre el césped, ninguno de sus compañeros lo hizo.
Quizás porque no lo vieron, quizás porque no lo consideraron preciso, pero el caso es que la imagen que quedó en la retina de muchos es que un jovencísimo Pau Cubarsí se enfrentó más solo que la una a la defensa rival. Ni futbolistas llamados a ejercer labores de capitán como Robert Lewandowski, İlkay Gündoğan o incluso Iñigo Martínez pudieron poner de manifiesto su veteranía y sus galones para sacar del escenario de la polémica al '33' culé.
Iñigo Martínez ya ha hecho de hermano mayor en más de una ocasión
Una situación como la vivida con Pau Cubarsí se vivió no hace tanto, en este caso, con Lamine Yamal. En la visita del Alavés a Montjuïc (2-1), el joven extremo del conjunto blaugrana simuló un penalti después de una entrada de un defensa del Alavés que no llegó a impactar sobre el jugador culé. En ese entonces, fue el mediocampista de los vitorianos, Antonio Blanco, quien, enfadado, se dirigió hacia Lamine para recriminarle su actitud.
Al verlo, un veterano como lo es Iñigo Martínez saltó en la defensa de su compañero de equipo más joven, una figura de hermano mayor que en la última cita del Barça no apareció de nuevo.