La irrupción de Pau Cubarsí fue una de las pocas noticias positivas que dejó la pasada temporada en el Barça. No conquistaron ningún título, y esto supuso la destitución de Xavi Hernández, aunque al menos el técnico egarense dio la oportunidad a jóvenes talentos que ahora mismo son indispensables para Hans-Dieter Flick, como es el caso de Lamine Yamal, de Marc Casadó o del defensor nacido en el año 2007, que impresionó a todos con su madurez.
Siempre es complicado dar el salto al primer equipo, y en especial, ocupando una demarcación tan exigente como la de central, donde no están permitidos los errores. Pero rápidamente asumió esta responsabilidad, y fue capaz de quitarle el puesto a compañeros con mucha más experiencia, como Íñigo Martínez y Andreas Christensen. Y obtuvo el premio de ser convocado por la selección absoluta de España, aunque finalmente no disputó la Eurocopa.
Pero sí estuvo presente en la conquista de la medalla de oro en los Juegos Olímpicos, y además, siendo uno de los líderes de ‘La Roja’, firmando actuaciones increíbles. En el Camp Nou están convencidos de que es un fuera de serie, y por esa razón se apresuraron en llegar a un acuerdo para la ampliación de su contrato. Hace unos meses, Joan Laporta y Deco lo blindaron, aumentando su cláusula de rescisión, que estaba cifrada en tan solo 10 millones de euros.
Cubarsí es intocable para Flick, y ya es el líder de la retaguardia, a pesar de su edad. Y ha conseguido eclipsar a un Ronald Araújo que acabó señalado por sus errores en momentos clave, como en la eliminación en cuartos de final de la Champions League contra el Paris Saint-Germain. Por este motivo, el Barça se llegó a plantear su venta en verano, para obtener unos ingresos considerables, que fácilmente superarían los 80 millones de euros.
Una posibilidad que no prosperó debido a la grave lesión que sufrió en la Copa América, y que ha provocado que aún no pueda jugar esta campaña. Pero en enero estará nuevamente disponible para Flick.
Araújo, con contrato hasta 2026
Laporta y Deco siguen planteándose la venta de Araújo, considerando que finaliza contrato en 2026, y no hay un acuerdo para renovar. En el Barça no quieren perderlo gratis, y esperan obtener una cifra importante si acaba diciendo adiós.
E incluso puede entrar en un intercambio galáctico, que acerque a un crack como Jamal Musiala o Erling Braut Haaland.