La magia de la Copa del Rey permite a los equipos más pequeños soñar. Cruces a partido único a domicilio son la trampa perfecta para los grandes y no es sorpresa que muchos Primeras se queden por el camino mucho antes de lo que habrían deseado. En el caso del Barbastro, no fue así, ya que el Barça hizo valer su condición de favorito y resolvió sin problemas su debut en la competición copera (0-4).

Sea como sea, el sorteo de la tercera ronda repartió ilusión por todo un pueblo que veía cómo uno de los mejores equipos de la competición se citaba para visitarlos. El club aragonés quería preparar hasta el último detalle para disfrutar al máximo de la fiesta del fútbol, independientemente del resultado. Y en estos preparativos participó José, un voluntario de 72 años que dio color a las gradas del Municipal de Barbastro.

Pau Cubarsí tenía claro a quién regalaría su camiseta

El periodista de DAZN, Rafael Escrig, se hizo eco de la altruista labor de José. El Barbastro, por su parte, había compartido días antes a través de sus redes sociales una curiosa carta a los Reyes Magos en la que compartía qué camiseta blaugrana quería cada jugador local.. Arnau Fàbrega, portero de los oscenses, pedía la de Cubarsí, pero el central gerundense tenía claro a quién se la regalaría: a José.

El resultado final fue de 0-4 favorable al conjunto culé, pero más allá del pitido final, todo eran sonrisas en Barbastro. Dani Martínez, técnico local, se mostraba feliz a la conclusión de los 90 minutos, explicando que "Barbastro ha disfrutado de los mejores del mundo". Tampoco escondió el club la sonrisa de oreja a oreja de José, que tras implicarse en la puesta a punto del escenario, posaba con la camiseta de Pau Cubarsí a través de las redes sociales del club.

De esta manera, tanto el Barbastro, como el Barça empiezan el año con buenas sensaciones. Los aragoneses, por haber cerrado contra uno de los mejores su gran camino en la Copa del Rey después de cargarse a todo un Primera como lo es el Espanyol (2-0). El conjunto blaugrana, por su parte, por haber resuelto con solvencia una cita trampa como lo es siempre la Copa. Y José, en particular, por llevarse a casa un recuerdo que de bien seguro que no olvidará.