El mundial de motociclismo ya está ultimando los detalles para dar su pistoletazo de salida el 10 de marzo en Qatar. Los pilotos siguen preparando su puesta a punto y aclimatándose a sus nuevas monturas de caras a un campeonato que va a tener grandes alicientes, y uno de los más apretados que se recuerda. El ascenso de Pedro Acosta, el hambre de Jorge Martín, el favoritismo de Pecco Bagnaia que quiere su tercera corona consecutiva, y por supuesto, el aterrizaje de Marc Márquez en Ducati de la mano de Gresini, que lo aúpa hasta ser uno de los grandes candidatos al título.
Todo ello genera un cóctel explosivo que hará de la temporada una de las más emocionantes de los últimos tiempos, sin un favorito claro y con el mejor piloto de la parrilla subido a una de las motos de Borgo Panigale, a pesar de ser la satélite. Aunque para el '93' no va a ser llegar y besar el santo, porque como se vio en los tests de Sepang su adaptación a la Desmosedici GP23 está siendo más lenta de lo esperado. El ilerdense, que fue de menos a más durante las tres jornadas, reconoció sentirse cómodo para encontrar el ritmo, aunque su gran cuenta pendiente sigue siendo el time attack, para registrar un buen tiempo en el crono.
La adaptación de Márquez a la Ducati llama la atención de Bagnaia
Los 'vicios' adquiridos durante 11 años subido a la Honda son los grandes culpables de esta dificultad de Marc, que acabó el sexto, en el cómputo global de los tests de Sepang, justo por debajo de las tres motos oficiales de Ducati (Bagnaia, Martín, Bastianini) y la de su hermano Álex Márquez. Ahora, el de Cervera, tendrá de nuevo una oportunidad para seguir aprendiendo como se comporta su nueva máquina, una montura, la de Gigi Dall'Igna, que nada tiene que ver con la de la marca del ala dorada.
Lo hará, también, en el circuito de Losail, del 19 al 20 de febrero, en los segundos tests oficiales de la temporada. Márquez sigue manteniendo un perfil bajo, alejándose de las altas expectativas, consciente que su adaptación le llevará un tiempo, lo que puede significar que durante los primeros Grandes Premio pierda puntos. El gran quebradero de cabeza del ilerdense, la vuelta lanzada, es lo que deberá corregir. Porque el instinto le lleva a pilotar la Ducati igual que lo hacía con la Honda, craso error.
Un hecho que no pasó desapercibido a ojos del '1' de Ducati, que estudió los movimientos de Marc Márquez durante los tests en el trazado malayo. El turinés, ni corto ni perezoso, se acercó a Márquez tras la finalización de estos y quiso preguntarle como le había ido. "¿Es duro?", cuestionó el italiano. "Es diferente", matizó el ilerdense. Una respuesta que el propio Bagnaia ya sabía, porque estuvo detrás de él: "Iba detrás de ti y he visto que la estabas pilotando como la Honda".
Bagnaia se preocupa por Márquez
El vigente campeón del mundo, en un impulso para ayudar a su nuevo compañero en la factoría de Borgo Panigale, analizó junto a Márquez como era su estilo a la hora de buscar la vuelta rápida. "Con la Honda tienes que entrar en la curva y acelerar muy pronto, pero con la Ducati es diferente", se oía durante la charla. Y aunque echarle un capote a uno de tus grandes rivales no es lo más inteligente que puedes hacer, la ausencia de secretos en Ducati hizo que Pecco le diera su consejo al '93'.
"Esta moto no gira", le dice Bagnaia a Marc, antes de añadir que la nueva Honda "parecía más rápida en los cambios de dirección". Unas características que demuestran que no todo es perfecto en la Desmosedici, aunque la vida es mucho más sencilla sobre la moto roja, tal y como reconoció el '93', asegurando que "el ritmo de carrera es mucho más fácil". De hecho, en ese sentido, el octocampeón del mundo mejoró el potencial de Pecco después de las tres jornadas, un hecho que puede justificar la preocupación del '1' en torno a su rival más grande.