Estamos en semana de Gran Premio y, de nuevo, de enhorabuena, porque el Mundial de MotoGP vuelve a Catalunya, para disputar el sexto Gran Premio de la temporada en el mítico Circuit de Barcelona-Catalunya, en Montmeló. Y lo hace en un contexto en el que algunos pilotos se juegan mucho más que un puñado de puntos para seguir escalando en la clasificación y recortarle puntos a un Jorge Martín muy sólido hasta la fecha. Pero, no lo duden, en un trazado que no trae buenos recuerdos para Pecco Bagnaia (que sufrió en 2023 un aparatoso accidente), el turinés llegará con el cuchillo entre los dientes para seguir la estela del madrileño y poner tierra de por medio con un Marc Márquez cada vez más cómodo sobre la Desmosedici y que todavía tiene mucho por decir.
Bagnaia quiere devolverle la moneda a sus dos principales rivales en la pista, Martín y Márquez, después de lo sucedido en Francia, cuando Martinator consiguió seguir obteniendo un gran colchón de puntos, y el tro de Cervera recortarle al '1' de Ducati. Y lo quiere hacer en España, en el territorio del piloto de Pramac y, en especial, al de Gresini que vuelve a casa y querrá conseguir su primera victoria con la escudería italiana delante de su gente. Sin embargo, Bagnaia quiere resarcirse del último GP y, sobre todo, de lo que le ocurrió el año pasado en Montmeló.
El eterno debate en Ducati
Más allá de ello, como decíamos, los pilotos se juegan mucho más que los puntos que los pueden aupar, o hundir, en la clasificación. La cuestión de estado en Ducati de la que está pendiente todo el paddock, quién será el compañero de Pecco Bagnaia sobre la última evolución de la Desmosedici en 2025. Enea Bastianini, quien actualmente ostenta ese honor, es el tercero en discordia y parece que el italiano es el que menos opciones tiene de poder conservar el asiento más codiciado de la parrilla.
Así pues, todas las apuestas van en dirección hacia el '89' y el '93'. El primero ha hecho los méritos suficientes para subir al equipo oficial, y ya ha lanzado un claro mensaje a los jefes italianos: si no da el salto a la Ducati oficial se marchará a otra escudería de fábrica. Por su parte, Marc, ya ha dejado claro que quiere tener la última evolución de cualquier moto, para tener más probabilidades de poder conquistar un nuevo Mundial, el que sería el noveno en sus vitrinas, su verdadero objetivo.
Valentino Rossi podría recibir una Desmosedici actualizada para 2025
En ese sentido, cabe una posibilidad de que Valentino Rossi, quien posee el VR46 y bajo el paraguas de Ducati, pueda hacerse con la última evolución de la Desmosedici para 2025. Según Gavin Emett, en unas declaraciones para TNT Sports, il dottore, podría hacerse con una para Marco Bezzecchi: "Puedes mantener a Marco Bezzecchi en tu red dándole a VR46 una moto de fábrica. Dad motos de un año a los demás y Pramac podrá ir a Yamaha". Con ello, los de Borgo Panigale perderían a Pramac, pero mantendrían a Martín y a Bezzechi.
Una situación muy bien vista por el propio '46' y por Pecco Bagnaia que se aliarían contra Marc Márquez. No obstante, Emett, también incluye a Marc en esa operación: "metería a Jorge, que lidera el campeonato, en el equipo oficial y le daría a Marc una moto de fábrica en el equipo Gresini. Marc no estará en Aprilia o en una KTM. A quien me gustaría ver en Aprilia es a Bastianini".