Después de tres semanas sin acción, Moto GP por fin regresa este fin de semana, en el Gran Premio de Silverstone, Gran Bretaña. Una carrera que servirá para poder ver todas las decoraciones retro que han realizado los equipos, para celebrar el 75 aniversario del campeonato. Y por supuesto, el gran favorito para hacerse con la victoria será un Francesco Bagnaia que se había mostrado intratable durante las últimas citas, y ha arrasado a sus rivales.
Así lo demuestran las cuatro victorias consecutivas que acumula, siete si tenemos en cuenta las sprint, y que han provocado que vuelva a ser el líder del Mundial, remontando la desventaja que tenía con Jorge Martín, y colocándose 10 puntos por encima. En la tercera posición se encuentra un Marc Márquez que ha sufrido más de lo previsto en las últimas carreras, aunque pudo acabar en una meritoria segunda plaza en Sachsenring, su circuito predilecto.
Como es costumbre, el de Cervera ha vuelto a descartarse en la pelea por el título, afirmando que no tiene ni la velocidad ni las armas necesarias para poder superar a ‘Pecco’ y a ‘Martineitor’. Obviamente, el tener una Desmosedici GP 23 es un factor importante para explicar su inferioridad, ya que se ha demostrado que su rendimiento es muy inferior a la versión actualizada, la Desmosedici GP 24, que sí tienen el turinés y el madrileño, además de Enea Bastianini y Franco Morbidelli.
Y Bagnaia es uno de los principales responsables de esto. Porque además de estar eclipsando al ‘93’ y al resto de pilotos de la parrilla con su increíble momento de forma, también ha aprovechado su autoridad dentro de Ducati. Y ha pedido que no le den ninguna actualización ni piezas nuevas al hermano mayor de Álex Márquez. Esto es lo que ha provocado que se quede prácticamente fuera de combate, y más si valoramos la diferencia de puntos que existe entre ambos.
56 unidades de distancia hay entre Márquez y el actual campeón de la categoría reina, una diferencia complicada de remontar, viendo que Marc aún no ha podido subirse a lo más alto del pódium durante este año, ni los sábados ni los domingos.
Todo cambiará radicalmente en 2025
Pero por fortuna para Marc, todo cambiará radicalmente en 2025, después de que fuera el elegido por Ducati para ocupar la plaza de Bastianini en el equipo Lenovo, y pasará a vestir de rojo.
Es decir, que tendrá exactamente la misma moto que Bagnaia, y ya no habrá excusas para no pelear con ‘Pecco’. Hasta ese momento, tendrá que conformarse con seguir en Gresini, y luchar por alguna victoria, tres años más tarde de la última que consiguió.