El regreso de Pedri tras su lesión no podría haber sido más prometedor. El joven canario ha demostrado estar en plena forma, y su actuación en el partido del pasado sábado contra el Valencia dejó claro que está listo para liderar al Barcelona esta temporada. Pedri, con su habitual visión de juego, toques precisos y una capacidad innata para controlar el ritmo del partido, se ha convertido en una pieza clave para el esquema de Hansi Flick.
El técnico alemán, que asumió el mando del Barça con grandes expectativas, no ha tardado en identificar a Pedri como uno de sus hombres de confianza. Su creciente influencia en el equipo no ha pasado desapercibida y ha generado un efecto dominó que podría provocar cambios importantes en la plantilla. Uno de los más afectados por este auge de Pedri es Ilkay Gündogan.
El centrocampista alemán, que llegó al Barça el año pasado con la etiqueta de estrella, se encuentra ahora en una situación complicada. A pesar de su experiencia y calidad, Gündogan ve cómo su rol en el equipo se reduce día a día. La decisión de Flick de dejarlo fuera de la convocatoria en el primer partido de Liga ante el Valencia fue un claro indicio de que el alemán no es considerado esencial en los planes del nuevo entrenador. A pesar de que desde el club digan que fue por precaución.
La situación de Gündogan en el Barça es delicada. Con jugadores como Pedri, Fermín y Dani Olmo desempeñando un papel destacado, su presencia en el once titular se antoja cada vez más difícil. El alemán, que aún tiene un mercado atractivo debido a su prestigio internacional, está considerando seriamente su futuro, y el Barça no se opone a una posible salida.
Deco, el director deportivo del club, ya está trabajando en una posible venta de Gündogan. El Barça espera ingresar al menos 20 millones de euros por el traspaso del jugador, una cifra que ayudaría a aliviar las finanzas del club y a liberar masa salarial para futuros fichajes. Equipos de Turquía y Arabia Saudí han mostrado interés en Gündogan, conscientes de que su experiencia podría ser un gran activo para sus respectivas ligas.
La situación de Gündogan es un claro ejemplo de cómo la competencia en el Barça puede relegar a grandes jugadores a un segundo plano. Pedri, con su talento y proyección, ha terminado por confirmar lo que muchos ya sospechaban: es el presente y el futuro del FC Barcelona. Mientras Flick apuesta por la juventud y el dinamismo, Gündogan se enfrenta a la difícil realidad de que su tiempo en el Camp Nou podría estar llegando a su fin.