La victoria del FC Barcelona sobre el Athletic Club por 2-1 en Montjuïc no solo dejó tres puntos en el casillero, sino también una serie de conclusiones que pueden marcar el rumbo del equipo en lo que queda de temporada. Entre las notas más destacadas del encuentro, la actuación de Pedri brilló con luz propia. El canario, que llevaba un tiempo sin mostrar su mejor versión, volvió a ser ese jugador diferencial que enamoró a la afición y que Hansi Flick considera esencial para su proyecto.
Pedri se mostró cómodo y en plena forma, desplegando un juego fluido y con una visión que parecía haberse perdido en los últimos meses. La clave de esta revitalización del canario podría residir en la nueva disposición táctica que Flick ha diseñado para él. El técnico alemán ha encontrado la fórmula perfecta para explotar el talento de Pedri, colocándolo en una posición donde puede conectar mejor con sus compañeros y dirigir el juego con la calidad que lo caracteriza.
Un factor decisivo en este renacimiento de Pedri es la presencia del joven Marc Bernal a su lado. El canterano, que ha sido titular en los dos últimos encuentros, ha dejado actuaciones memorables, ganándose el respeto y la admiración de la afición culé. Bernal, con solo dos partidos oficiales en sus piernas, ya ha comenzado a ser comparado con leyendas como Sergio Busquets, algo que no es poca cosa en un club con una historia tan rica en mediocentros de calidad.
La química entre Pedri y Bernal es evidente. El canario se siente liberado con el joven a su lado, y su juego lo refleja. La dupla ha dado al Barça un equilibrio que parecía perdido, y ahora mismo no hay nadie que pueda sentar al canterano. Su rendimiento ha sido tan destacado que deja en el aire una gran incógnita: ¿Qué pasará con Frenkie De Jong cuando regrese de su lesión?
El neerlandés, que es el jugador mejor pagado de la plantilla, parece estar en una situación delicada. Mientras que Pedri y Bernal se consolidan en el centro del campo, una parte de la afición se pregunta si la implicación de De Jong es la adecuada para un jugador de su estatus. La conexión de Bernal con la afición, que siempre ha valorado a los canteranos, contrasta con la percepción que muchos tienen de De Jong, quien no ha terminado de enamorar a la parroquia culé.
Hansi Flick parece tener claro que, en estos momentos, Pedri y Bernal son intocables en su esquema. La competencia en el centro del campo será feroz, y De Jong tendrá que demostrar que merece un lugar en este nuevo Barça que, con Flick al mando, busca recuperar el dominio en el fútbol europeo. Pedri ha confirmado su resurgimiento, y con Bernal a su lado, el Barça tiene una pareja que podría marcar una época. La pregunta es si De Jong podrá adaptarse o si su futuro en el club está sentenciado.