Pedri González ha dejado de ser intocable en el Barça, donde se muestran francamente decepcionados con el rendimiento que ha mostrado esta temporada, y con los problemas de lesiones que ha ido acumulando a lo largo de los últimos años. Aunque estaba previsto que fuera la principal figura del equipo, y asumiera cada vez más importancia, la realidad ha sido muy distinta, y no ha podido soportar la presión, ni cumplir con las expectativas.
Ha pasado más tiempo en la enfermería que en el terreno de juego, y su progresión ha quedado claramente estancada. Hace tiempo que no se le recuerda ninguna actuación destacada, y pese a seguir siendo intocable en las alineaciones de Xavi Hernández, las cosas pueden cambiar radicalmente con la llegada de Hans-Dieter Flick al banquillo. Porque el entrenador alemán cree que puede ser una venta interesante, que deje dinero en las arcas.
De modo que ha dado permiso a Joan Laporta y a Deco para negociar la salida del ex de la UD Las Palmas, siempre y cuando llegue una oferta adecuada, que supere los 90 millones de euros. Con esta cantidad, en el Camp Nou podrían reforzar otras demarcaciones donde haya menos efectivos, pues en la medular ya cuentan con Frenkie de Jong, Ilkay Gündogan, Pablo Paéz ‘Gavi’ o Fermín López, y por ejemplo serviría para retener a Joao Cancelo y firmar a Joshua Kimmich.
Aunque el plan de ‘Hansi’ es dejar salir a Pedri para poder acercar a otra estrella mundial que pueda asumir su rol, y mostrar un nivel mucho más regular y determinante. Y en este sentido, ha recomendado dos nombres al presidente, de dos cracks que conoce a la perfección, después de haberlos tenido a sus órdenes en la selección germana, como es el caso de Florian Wirtz, del Bayer Leverkusen, y también de Jamal Musiala, al cual asentó en el primer equipo del Bayern de Múnich.
Los dos son incluso más jóvenes que el canario, concretamente, un año menores, y podrían tener un coste cercano al dinero que el Barça recaudaría por el ‘8’.
El Barça ya no necesita a Pedri para brillar
En el pasado, Pedri era indispensable para que el Barça pudiera practicar un buen fútbol, y su ausencia se notaba en exceso. Pero debido al tiempo que ha estado ausente, se han acostumbrado a jugar sin él. Y ha quedado comprobado que no lo necesitan para brillar.
Sin ir más lejos, en la goleada contra el Getafe, el media punta de 21 años comenzó como suplente, y no entró hasta el minuto 83, con un 3-0 en el marcador.