El casting para conocer quién será el nuevo Sergio Busquets en el Barça sigue abierto. La marcha del mediocentro de Badia ha generado un grave problema en la secretaría técnica blaugrana, que sigue sin encontrar el perfil ideal que pueda ocupar el eje central de la medular del equipo de Xavi Hernández de cara a las próximas temporadas. A lo largo de estas últimas semanas, han sonado muchos nombres para reforzar esta demarcación, pero, a causa de diferentes motivos, ninguno ha acabado siendo una realidad.
Siguen las incógnitas alrededor del '5' blaugrana
En un primer momento, Xavi Hernández marcó a Martin Zubimendi y Joshua Kimmich como objetivos prioritarios. Sin embargo, estas dos operaciones, que se iban a los 60 millones de euros cada una, se han diluido rápidamente, pues el Barça no podía pagar dichas cantidades. Ante esta situación, apareció el nombre de Marcelo Brozovic como alternativa, ya que el Inter de Milán estaba dispuesto a negociar por él. Sin embargo, el jugador acabó aceptando la propuesta de Arabia Saudí, que le ofrecía unas condiciones económicas inaccesibles para el conjunto blaugrana.
Así pues, ahora mismo, la única alternativa viable que le queda al Barça es la de Oriol Romeu, que ha firmado una gran temporada con el Girona y que podría volver a Barcelona 12 temporadas más tarde de su salida, con 32 años y en uno de los mejores momentos de su carrera. Una operación que no tendría tantas complicaciones que las mencionadas anteriormente y que se debería cerrar por unos 10 millones de euros, la cifra estipulada en su cláusula de rescisión.
Nico González, la alternativa de la casa
Ahora bien, aunque todo hace indicar que el Barça va a cerrar la incorporación de Oriol Romeu a lo largo de esta semana, la realidad es que el equipo de Xavi Hernández también tiene una alternativa en casa que podría solucionarle muchos problemas al técnico egarense. Y es que a esta pretemporada se incorporará Nico González, que la pasada temporada jugó como cedido en el Valencia, donde, sobre todo a causa del pobre rendimiento deportivo que ofreció el equipo, no pudo crecer demasiado como futbolista.
En Mestalla, el centrocampista formado en la Masia se encontró con un ambiente en el que no pudo destacar. Además, sufrió varias lesiones que lo mantuvieron alejado de los terrenos de juego durante varios meses. Una situación que deberá corregirse de cara a la próxima temporada. Pero Nico todavía no sabe cuál será su futuro. Quedarse en el Barça podría ser una opción, pero a día de hoy lo que parece más probable es que encuentre otra cesión para sumar unos minutos que Xavi no puede garantizarle.