El FC Barcelona ha asegurado su futuro con las renovaciones de Pedri y Gavi. Ayer, el club hizo oficial la ampliación del contrato de Pedri hasta 2030, y hoy se espera que Gavi firme su nuevo acuerdo, lo que los consolida como piezas fundamentales en el equipo de Hansi Flick. Ambos futbolistas son considerados intocables en la medular, lo que refuerza la apuesta del Barça por su juventud y calidad.
Sin embargo, esta decisión también tiene consecuencias, y hay un jugador que paga el precio de esta consolidación: Pablo Torre. El cántabro, que llegó al club con la esperanza de convertirse en un jugador importante, está viendo cómo su protagonismo se reduce al mínimo y su futuro en el equipo es cada vez más incierto.
Pablo Torre, sin sitio en el Barça
A pesar de su talento, Pablo Torre no ha logrado hacerse un hueco en los planes de Flick. Su rendimiento en los minutos que ha disputado ha sido positivo, pero la competencia en el centro del campo es feroz. No solo tiene por delante a Pedri y Gavi, sino que también debe competir con jugadores como Fermín López, Frenkie de Jong, Marc Casadó o Dani Olmo.
Las oportunidades han sido escasas, y aunque cuando ha jugado ha cumplido, la realidad es que su futuro parece estar más fuera que dentro del club. La falta de minutos y el crecimiento de otros jugadores en su posición le han cerrado las puertas.
Un talento desaprovechado
Pablo Torre llegó al Barça procedente del Racing de Santander como una de las grandes promesas del fútbol español. Su visión de juego, capacidad para asociarse y llegada al área lo convertían en un perfil muy interesante para el equipo. Sin embargo, nunca ha terminado de encontrar su sitio.
La temporada pasada estuvo cedido en el Girona, donde tampoco logró la continuidad esperada. De regreso al Barça, esperaba tener más protagonismo, pero la realidad ha sido otra. Con la renovación de Pedri y Gavi y la apuesta del club por otros centrocampistas, su situación se complica todavía más.
Un adiós inevitable
En el Barça saben que Pablo Torre necesita jugar y que su futuro no pasa por seguir en el banquillo. El club valora la posibilidad de cederlo nuevamente o incluso buscar una venta definitiva en verano, dependiendo de las ofertas que lleguen.
Por su parte, Pedri y Gavi, quienes tienen una gran relación con Torre, son conscientes de que su compañero no lo está pasando bien. Sin embargo, así es el fútbol, y en el Barça la competencia es máxima.
El futuro de Pablo Torre parece estar lejos del Camp Nou, y todo apunta a que en los próximos meses se buscará una solución para que pueda desarrollar su carrera en otro equipo donde tenga más protagonismo.