La debacle del Barça contra el Inter de Milán, que fue anticipada en el pésimo partido de Liga contra el Celta, tiene varias causas, como la fragilidad defensiva que han provocado las lesiones de Koundé, Araujo y Christensen. Y una de las más evidentes es la pérdida de presencia del centro del campo del Barça, la clave del esquema de Xavi Hernández. Sergio Busquets aporta presencia y lectura del juego, pero físicamente ya no está para 90 minutos al máximo nivel. Lo más preocupante son los casos de Pedri y de Gavi, que a pesar de su juventud no pueden aguantar el ritmo titánico de partidos que marca el calendario.
Y es que Xavi Hernández no les está dando descanso, los ha fundido físicamente, a pesar de tener en la plantilla jugadores como De Jong o Kessié, que están participando poco. Pedri, sin ir más lejos, es el segundo jugador del Barça con más minutos esta temporada, solo superado por Lewandowski, mientras que Gavi es el cuarto, por detrás de Dembélé. No hay que olvidar que una de las marcas del Barça de Xavi es la presión adelantada e intensa, una carga de trabajo para los centrocampistas que ha acabado por dejarlos sin energía.
Pedri y Gavi, exprimidos por Xavi
En el club preocupa, sobre todo, el caso de Pedri, que con España también va a jugarlo todo en el Mundial de Qatar. El recuerdo de lo que sucedió con el canario en el 2021 sigue bien reciente. Pedri fue indiscutible con Koeman y después de la Eurocopa, además de los Juegos Olímpicos de Tokio. Al final, su cuerpo dijo basta, hasta vivir una temporada 2021/22 negativa, en la que acumuló problemas físicos.
Una vez recuperado, Pedri está volviendo a repetir la situación. Lo juega todo, y desgastándose en cada partido. El canario ha bajado un peldaño, como era de esperar, por lo que el peligro a volver a lesionarse es grande. Gavi, por su parte, está aguantando, aunque es obvio que también debe descansar, dosificarse, pues la temporada va a ser larga.
Kessié no convence; De Jong, a la espera
El principal problema es que Xavi Hernández se ha llevado una tremenda decepción con Kessié. El marfileño está muy lejos de adaptarse al estilo de juego del Barça, está perdido, por lo que no está para jugar partidos importantes. De Jong, por su parte, sigue sin convencerle, ni como pivote ni como interior, por lo que lo usa para entrar en las segundas partes. Todo ello explica por qué Xavi quería que se quedara Pjanic, pero tuvo que aceptar la salida del bosnio por motivos económicos.
El plan desesperado sería darle oportunidades a Pablo Torre, que ha empezado a jugar con el Barça Atlètic por la falta de oportunidades. El cántabro está rindiendo bien, por lo que sería un relevo ideal para Pedri. Xavi, de momento, lo ve verde, por lo que ha recomendado que siga jugando a las órdenes de Rafa Márquez en el filial blaugrana.