El Barça sigue trabajando en nuevas maneras de reforzar al equipo. Aunque los resultados de la última semana contra el Atlético de Madrid y, sobre todo, la clasificación a la Champions League ante el Nápoles, dan aire a Xavi Hernández, lo cierto es que Joan Laporta es consciente de que con la plantilla actual será muy difícil mantenerse en la élite por mucho tiempo.
Por ello, el presidente blaugrana ha ordenado a Deco que trabaje en el fichaje de un centrocampista que le daría una nueva vida al Barça y que, además, ilusionaría a la afición. Este es Jamal Musiala. Sin embargo, su llegada no sería gratuita, sino que supondría la salida de uno de los grandes referentes que los culés han tenido en el centro del campo los últimos años, Pedri o Gavi.
Musiala, una estrella total
El jugador del Bayern de Múnich se ha consagrado esta temporada como una de las grandes estrellas de Europa. Su capacidad de desequilibrio y de liderazgo a la hora de organizar del juego, con tan solo 21 años, lo convierten en un jugador de élite. Si a estas cualidades le sumas su capacidad para lograr grandes cifras a la hora de aportar goles, gracias a los 12 goles y 7 asistencias que lleva esta temporada, se queda uno de los mejores jugadores del mundo. Así lo refleja también el valor de 110 millones de euros que le otorga Transfermarkt.
Pero ya es sobradamente conocido que el Barça no es capaz de asumir un precio así. Al menos, con la situación económica que tiene actualmente. Por ello, Laporta es consciente de que deberá buscar recursos económicos de manera inmediata para llevar a cabo la operación. Y la forma más fácil es vendiendo a dos jugadores como Pedri o Gavi.
Las lesiones, el principal motivo para dudar
A priori, podría parecer que un intercambio de estas condiciones no beneficia al Barça. Ambos jugadores son españoles, ya están adaptados al estilo blaugrana y han demostrado su calidad en el Camp Nou. Pero teniendo en cuenta los problemas físicos que han arrastrado ambos durante el último año, la posibilidad de una venta no parece tan lejana.
De hecho, siguiendo los parámetros de Transfermarkt, ninguno de los dos llega a los 100 millones de euros. Un dato que no se explica sin la lesión de ligamento cruzado que sufrió Gavi con la selección española o las constantes recaídas musculares de Pedri en su muslo. Antes de que su precio siga bajando o de que su vuelta a los terrenos de juego no sea la esperada, Laporta prefiere sacar un beneficio económico que permita traer un jugador de igual o más calidad que ellos. Como ejemplo de lo que las lesiones pueden afectar al rendimiento de una promesa solo hace falta ver el caso de Ansu Fati.