Pedro Acosta no aguanta ni un día más en KTM, donde se ha mostrado especialmente disgustado por la situación actual que vive la fábrica. Porque en verano le prometieron que la preocupante crisis económica que atraviesan no afectaría en nada al sector competitivo, y por lo tanto podían seguir trabajando en mejorar la moto y en lograr el gran objetivo, que es acercarse a Ducati y luchar por el campeonato de MotoGP. Y tienen un proyecto muy ambicioso.
Así lo demostraron con las incorporaciones de dos campeones del Mundo como Maverick Viñales y Enea Bastianiani, que ya saben lo que es ganar carreras en la categoría reina, para completar el KTM Tech 3, el equipo satélite. Junto a ‘El Tiburón de Mazarrón’ y a Brad Binder forman un equipo de ensueño, que debería de permitir a la marca austríaca superar a Aprilia, y colocarse como el gran rival de la casa de Borgo Panigale.
Pero de momento, las cosas no han ido como se esperaba. La moto no ha evolucionado tanto como se esperaba, y prácticamente no ha habido movimientos para traer nuevas piezas que puedan mejorar el rendimiento. Además, los problemas financieros han provocado que el equipo de pruebas, liderado por Dani Pedrosa y por Pol Espargaró, esté totalmente paralizado, y no tengan previsto hacer test próximamente, ni tampoco ninguna ‘wild card’.
Y esto ha provocado que Acosta esté muy disgustado con KTM, y considere que tanto Pit Beirer como Aki Ajo, los líderes del equipo, le mintieron. Porque afirmaron que podría pelear por podios de manera regular, e incluso por victorias, y estaría muy cerca de los tiempos de Francesco Bagnaia y de Marc Márquez. Pero la realidad ha sido muy distinta, y de momento la mejor posición en la que ha acabado durante una carrera ha sido la sexta plaza.
Durante el Gran Premio de Argentina, llegó a verse superado por un ‘rookie’ como Ai Ogura, y por las Honda de Joan Mir y de Johann Zarco, que sí han aprovechado las concesiones para dar un considerable paso al frente.
Acosta ya negocia su salida de KTM… con dirección a Ducati
Acosta tiene claro que si en el KTM Factory Racing Team no le garantizan poder cumplir su sueño, que es llegar a ser campeón de MotoGP, no tendrá ningún problema en decir adiós cuando finalice la temporada. Y la opción que más le convence es la de aterrizar en Ducati, absoluta dominadora de la categoría en los últimos años.
Más concretamente, podría hacerlo para recalar en el Pertamina Enduro VR 46 Racing Team, el equipo privado de su íntimo amigo, Valentino Rossi. Y está dispuesto a renunciar al increíble contrato que tiene, percibiendo un sueldo muy elevado, para poder aterrizar allí.