Pedro Acosta es uno de los nombres que marcan la actualidad en MotoGP. No tiene su futuro garantizado en absoluto, y ya ha dejado caer que se está planteando un cambio de equipo de cara a la siguiente temporada, ya que no está satisfecho en el KTM Factory Racing Team, al cual llegó este año, después de una primera campaña de adaptación en el equipo satélite. Pero las promesas que le hicieron no se están cumpliendo, y ya ha expresado su malestar.
Aki Ajo y Pit Beirer le aseguraron que podría seguir peleando por podios, e incluso por victorias, y sería un claro aspirante al campeonato. Sin embargo, la realidad es que la crisis económica que afecta a la marca de Mattighofen ha tenido consecuencias evidentes, y no han podido trabajar tanto en la mejora de la moto como desearían, provocando que se hayan visto claramente superados por otras fábricas como Aprilia, e incluso, por Honda.

Y mejor no hablar de Ducati, que sigue a años luz del resto, y mantienen su impresionante racha de victorias. ‘El Tiburón de Mazarrón’ ni siquiera se ha podido acercar a los tiempos de las Desmosedici, y se ha tenido que conformar con estar entre los 10 primeros. Por este motivo, ha empezado a valorar la idea de abandonar el equipo que le ha acompañado siempre desde su llegada al Mundial, en 2021, y buscarse un nuevo desafío.
Y, lógicamente, su prioridad sería llegar a la casa de Borgo Panigale, que sí le podría dar muchas más garantías de éxito. Se ha estado especulando con una posible oferta del Pertamina Enduro VR 46 Racing Team, el equipo de Valentino Rossi, su íntimo amigo, para recalar allí en 2026, pero aquí ha aparecido la figura de Marc Márquez. Porque, según se ha filtrado, ha solicitado a Davide Tardozzi, a Gigi Dall’Igna y a Claudio Domenicali, que prohíban la llegada de Acosta a Ducati, aunque sea para militar en un equipo satélite.

Tiene una relación muy complicada con el dos veces campeón del Mundo, una en Moto3 y otra en Moto2, y espera que en la marca italiana no le ayuden.
Acosta y Márquez, en guerra
A pesar de que ambos tenían una relación cordial y de admiración mutua, todo cambió desde que Acosta comenzó a acercarse a Rossi. Porque desde ese momento, ha tenido varios comentarios que no han gustado nada a Márquez, y que han provocado que le declare la guerra.
Por esa razón, no quiere ver al murciano en Ducati, donde se ha convertido en el nuevo rey, apartando del trono a Francesco Bagnaia.