El último derbi entre Atlético de Madrid y Real Madrid fue mucho más que un partido de fútbol. Más allá del resultado del encuentro, que acabó con victoria madridista por 1-2, el protagonista absoluto del día, y de la semana, fue Vinícius Jr. El extremo brasileño del Real Madrid se vio envuelto, sin él quererlo, en una polémica por sus celebraciones y sus bailes. Además, el mismo día del partido, tanto antes como durante el partido, sufrió varios cánticos racistas sobre los que se ha pronunciado incluso Pedro Sánchez, el presidente del Gobierno.
Vinícius sufrió el racismo con cánticos de la afición del Atlético de Madrid
Antes de que comenzara el partido, un sector de la afición le dedicó unos vomitivos cánticos de "Eres un mono, Vinícius eres un mono", y una vez empezó a rodar el balón cualquier acción en la que participaba iba acompañado de una multitud de gritos y, en alguna que otra jugada, con más cánticos de este tipo. Una multitud de figuras del deporte le han dado apoyo, pero quizá no se podía esperar que también alzaría la voz el presidente del Gobierno.
Lo ha hecho en una entrevista con Político que ha tenido lugar en Nueva York, con motivo de la apertura del 77º periodo de sesiones de la Asamblea de la ONU. Además de tratar los temas derivados de su presencia en Estados Unidos, también fue preguntado por lo ocurrido con Vinícius, y Pedro Sánchez fue bastante claro. Afirmó estar "muy triste" por los insultos racistas contra el jugador del Real Madrid.
Pedro Sánchez lamenta que el Atlético no haya sido más contundente en su condena
Sánchez recordó que es aficionado del Atlético de Madrid, y que esperaba una respuesta más condenatoria por parte de su equipo. "Esperaba un mensaje contundente de los clubes contra este tipo de comportamientos. Esto es lo que pediré a mi equipo", zanjó. Vinícius Jr no tuvo un encuentro fácil y aunque no marcó, sí que bailó, acompañando a Rodrygo en el primer gol merengue en el Civitas Metropolitano. Además, Vinícius protagonizó alguna jugada donde exageró un contacto inexistente o intentó alguna filigrana fallida, lo que avivó las llamas de una afición colchonero que ya acudió al estadio con ganas de incendiar la noche.
El aluvión racista contra Vinícius no ha tenido ninguna incidencia para los que lo provocaron, y está por ver si la intervención de la máxima figura del ejecutivo español cambia algo, o se mantiene la impunidad que tiene el racismo en un campo de fútbol. Ahora, con el parón de selecciones y Vinícius en Brasil, la actualidad dirige la mirada hacia otros menesteres, porque hasta finales de febrero no se jugará la vuelta, ya en territorio madridista, en el Santiago Bernabéu, a no ser que en la Copa del Rey o en la Champions League el azar acabe determinando un cruce anterior.