Solo es necesaria una búsqueda rápida por internet para comprobar que las opciones para dormir en un alojamiento de Sevilla la noche del 26 al 27 de abril, cuando se disputará la final de la Copa del Rey, son prácticamente nulas. La opción de cancelar reservas, como es habitual, ha bloqueado todos los alojamientos de precio moderado, ya que las aficiones de Barça, Real Madrid, Atlético de Madrid y Real Sociedad sueñan con poder vivir una noche mágica en el estadio de la Cartuja de la capital andaluza.
Dudas con las obras de la Cartuja
Sin embargo, todo podría dar un giro inesperado en breve. Y es que, tal y como adelanta eldiario.es, en la RFEF crecen las dudas sobre el ritmo que están llevando las obras de la Cartuja, la sede de la final. La apuesta por el estadio para acoger grandes acontecimientos, como finales de la Copa del Rey, partidos de la selección española y conciertos, además de ser sede del Mundial de 2030, ha provocado que se lleven a cabo unas para eliminar la pista de atletismo, lo que generará un mejor ambiente y ampliará la capacidad hasta los 70.000 espectadores. El problema es que la fecha prevista para concluir las obras es el mes que viene y todo apunta a que van con retraso.
Así avanza las obras del Estadio de La Cartuja de Sevilla 🇪🇸💃
— Manytops Stadiums (@Manytops) February 5, 2025
Continúan con la construcción del anillo inferior de gradas, tras la eliminación definitiva de la antigua pista de atletismo y la reducción del nivel del terreno de juego.
La ampliación del aforo del estadio, que… pic.twitter.com/5NM1DLQwTC
Ante esta situación, desde la RFEF han decidido buscar una alternativa, por si acaso, y el escenario elegido es el Metropolitano, que por esas fechas no está reservado para ningún concierto. El acuerdo ha sido rápido, por lo que ya está decidido que si la Cartuja no llega a tiempo la final de la Copa del Rey de esta temporada se traslade al estadio del Atlético de Madrid que, además, podría disputarla si elimina al Barça en las semifinales.
Sevilla no quiere ni oír a hablar de un cambio de sede
El cambio supondría un duro golpe para Sevilla, ya que acoger la final de la Copa del Rey equivale a la presencia de 50.000 personas en la ciudad, lo que se transforma en ocupación hotelera, y algunos a precios desorbitados, y a consumo en los diferentes restaurantes y tiendas de la ciudad, así como promoción turística.
De momento, la RFEF se mantendrá a la espera, ya que desde Sevilla se sigue asegurando que las obras se terminarán con el tiempo suficiente. Aún y así, la opción de que haya cambio de sede, viendo las imágenes, sigue siendo más que posible.