La actualidad del mundo del fútbol gira en torno a una jugada: el penalti anulado a Julián Álvarez en la tanda que dio la clasificación para los cuartos de final de la Champions League al Real Madrid. Una decisión del VAR sin precedentes que ha generado mucha polémica en el Atlético de Madrid, que se siente claramente perjudicado. Aparte de las lamentaciones del Cholo Simeone en la rueda de prensa posterior al partido, el club colchonero ha pedido explicaciones a la UEFA, que ha emitido un comunicado asegurando que estudiará cambiar la naturaleza de la norma.
La cuestión principal es que no hay ninguna imagen que pruebe a ciencia cierta que Julián Álvarez tocó dos veces la pelota en su lanzamiento. El VAR, sin embargo, en pocos segundos, rearbitró la jugada y avisó al árbitro principal, Marciak, para anular la diana. Ante esta situación, parte del sector colchonero se está planteando incluso reclamar la repetición del penalti si en las próximas horas no aparece ninguna prueba determinante que aclare que hubo doble toque en el lanzamiento del delantero argentino.
El peligroso precedente para el Real Madrid: un penalti mal anulado repetido 5 días después
Evidentemente, esto es casi imposible. Ahora bien, existe un precedente muy parecido que podría ser un problema para el Real Madrid. Sucedió en el año 2015, en un partido que enfrentaba a las selecciones femeninas sub-19 de Inglaterra y de Noruega, válido para la fase de clasificación de la Eurocopa que se disputó en verano de ese mismo año. Las nórdicas comandaban en el electrónico por 2-1 cuando se pitó un penalti favorable a las británicas, que tenían la oportunidad de igualar el partido.
La capitana de la selección inglesa, Leag Williamson, anotó el lanzamiento desde los 11 metros, pero la árbitra principal del duelo, Marija Kurtes, anuló la diana por invasión de área. Como la jugada ya estaba fuera de tiempo, se pitó el final del partido y las inglesas perdieron el duelo. Viendo la polémica, la Federación Inglesa (FA) recurrió la jugada ante la UEFA. Y la decisión del máximo organismo europeo sorprendió a propios y extraños: tenía que repetirse el partido cinco días después, justo en el minuto 96, y volverse a ejecutar la pena máxima. Las Three Lions decidieron cambiar de lanzadora y empataron un partido que supuso la clasificación para la Eurocopa de ambas selecciones.