Como sucedió el verano pasado, el Real Madrid intentó hasta el último segundo sacarse de encima a Mariano Díaz. El delantero de Premià de Mar, que no entra en los planes de Carlo Ancelotti, fue ofrecido al Betis, que tras la rebaja salarial de Fekir tenía margen para fichar, pero Manuel Pellegrini vetó la operación, al considerar que la entrada en el equipo de un jugador poco comprometido sería perjudicial. Así como el año pasado se rompió la operación con el Rayo Vallecano en los últimos instantes, en esta ocasión fue el caso del Betis, aunque por petición del entrenador del club andaluz.
Al Real Madrid, pues, no le quedará más remedio que tener otra temporada más en su plantilla a Mariano Díaz, que al terminar contrato el 30 de junio podrá irse como agente libre, llevándose así la siempre deseada prima de fichaje. Otro asunto es el bagaje deportivo que dejará, pues al delantero le espera otra temporada en el banquillo.
Su gran año en Francia, única alegría
La carrera deportiva de Mariano Díaz dio un giro inesperado en el verano del 2018. El delantero catalán de origen dominicano acababa de ser una de las grandes revelaciones de la Liga Francesa, tras marcar 21 goles con el Olympique de Lyon. Aquella explosión provocó que el Sevilla fuera a por él, pero el Real Madrid no lo dudó y empleó la opción de compra prioritaria que tenía, puso 21,5 millones de euros encima de la mesa y se quedó con el delantero. Mariano volvió al Madrid convencido de que se iba a comer el mundo, pero no tardó en comprobar que su papel iba a ser residual.
En su primera temporada disputó 19 partidos, en los que marcó 4 goles, un triste bagaje que todavía empeoró más en el siguiente curso, en el que solo participó en 7 encuentros. Estaba claro que si quería ser importante debería hacer las maletas, pero mercado tras mercado se fue negando a salir, convirtiéndose en un suplente habitual en el Real Madrid.
Una promesa desaprovechada
Ahora, con 29 años, Mariano Díaz ha decidido seguir en el Real Madrid. Está cómodo en la ciudad, aunque cada temporada que pasa aumenta la sensación que el jugador ha desaprovechado una carrera que apuntaba muy alto cuando, siendo futbolista del Badalona, era uno de los juveniles más prometedores del fútbol español.
Carlo Ancelotti no cuenta con él. Mientras Jovic no lo dudó e hizo las maletas solo empezar el verano, Mariano apostó por quedarse, para apurar su contrato. En las últimas horas sonó para varios clubes, especialmente para el Betis, pero la operación se vino abajo cuando Pellegrini lo desestimó. Nunca se sabrá si el jugador habría aceptado si el entrenador hubiera dado el visto bueno. En Madrid no son pocos los que lo ponen en duda.