Lenglet ha deslucido por completo la terapia de grupo que había preparado Ronald Koeman para este domingo. Y es que uno de los grandes alicientes de la previa al Barça-Cádiz era ver qué alineación presentaba el holandés tras el descalabro contra el PSG. Posiblemente, en otras circunstancias el entrenador habría apostado por introducir rotaciones, tras el esfuerzo físico y mental del martes y con el duelo del miércoles que viene contra el Elche, correspondiente a la jornada 1 del campeonato, al que luego le seguirá el dificilísimo partido contra el Sevilla en el Sánchez Pizjúan.

Koeman, sin embargo, ha optado por otra estrategia, la de la terapia de grupo, situando a los 11 mismos jugadores que el martes fueron barridos por el París Saint-Germain de Mbappé, para que se desquitaran contra el Cádiz. Y es que tras una dura derrota, todos los profesionales siempre aseguran que lo que más ansían es que llegue el siguiente duelo, para sacarse la espina lo antes posible. De hecho, si el entrenador hubiera realizado cambios, los jugadores suplentes habrían quedado señalados, justamente lo que el holandés ha querido evitar, haciendo culpables a todos por igual.

Pedri ha sido uno de los mejores jugadores del Barça contra el Cádiz / EFE

Lenglet estropea el partido y complica la Liga

A pesar de las dificultades que ha tenido el Barça para superar la densa defensa del Cádiz, lo cierto es que los blaugrana, hasta el penalti absurdo de Lenglet a 2 minutos del final, han firmado un partido correcto, dominando por la situación a través de la posesión y buscando la portería de Ledesma constantemente. Obviamente, la terapia de grupo ha sido dispar, pues algunos jugadores la han aprovechado mejor que otros.

Messi, intentando superar a dos jugadores del Cádiz en el partido de este domingo / EFE

Dest y Jordi Alba han rendido a buen nivel, subiendo y bajando sus bandas constantemente y sin sufrir en exceso en defensa. También ha cumplido con nota Piqué, que parece no haber estado 3 meses fuera de los terrenos de juego, sobre todo porque Koeman le ha dado los 90 minutos, lo que demuestra que ya se encuentra físicamente bien. Lenglet, en cambio, ha vuelto a sufrir, en esta ocasión ante un Negredo combativo que le ha ganado la mayoría de los duelos. El francés, para rematar una mala actuación que ya se está convirtiendo en algo asiduo, ha hecho un penalti absurdo que ha destrozado el partido.

Lenglet ha sido el protagonista del partido, al realizar el penalti que ha permitido el empate del Cádiz / EFE

En el centro del campo, y como ya va siendo habitual, el mejor ha sido Pedri, excelso todo el partido. El canario ha roto líneas, ha dejado grandes detalles técnicos, ha trabajado en las coberturas y se ha entendido de maravilla con Messi. Busquets y De Jong, por su parte, han cumplido, recuperando balones y dándole velocidad al juego cuando ha sido necesario. El holandés ha marcado un gol, como Pedri, pero ambos han sido anulados por fuera de juego.

Y arriba, con Messi de nuevo como gran líder, muy participativo, Dembélé ha sido un quiero y no puedo constante. Mucho desequilibrio seguido de malas decisiones que han vuelto a desesperar. Y Griezmann ha vuelto a su versión más gris, sin presencia en ataque hasta ser el primer cambio de Koeman.

Desgraciadamente para los intereses del Barça, el penalti final ha deslucido por completo la terapia de grupo planeada por Koeman. Tras el descalabro contra el PSG y el pinchazo del Atlético, el Barça ha respondido con un triste empate que no hace más que mantener el bajo estado anímico del equipo y de la afición.

 

Imagen principal: Messi, cabizbajo, tras el gol del Cádiz / EFE