Al Lleida se le ha escapado el ascenso a Segunda División en la tanda de penaltis. Los leridanos han igualado la eliminatoria y forzado la prórroga pero se han tropezado con el desenlace más cruel posible. Después de seis partidos de play-off, el Lleida se queda en las puertas de un ascenso.
El Viejo Nervión, estadio del Sevilla Atlético, ha presentado un aspecto inmejorable. 5.400 personas llenaban el campo, entre ellas, más de 400 seguidores y seguidoras del Lleida Deportivo.
La primera parte ha seguido la misma línea que los 90 minutos que se vivieron en el Campo de Deportes. El filial del Sevilla ha llevado la iniciativa a través de la pelota y el Lleida se ha centrado en proteger la portería. Los andaluces no han convertido en ocasiones claras las numerosas aproximaciones al área de Ivan Crespo.
La oportunidad más clara de los primeros 45 minutos ha sido, sorprendentemente por|para lo que se estaba viendo en el terreno de juego, para el Lleida. Julen Colinas ha desperdiciado un regalo del portero del Sevilla Atlético y se ha hecho un lío cuando sólo tenía que regalar el gol.
Reacción sin premio
El guion del partido ha cambiado radicalmente después de la media parte. El Lleida ha salido más vivo de los vestuarios y en la primera jugada ha igualado la eliminatoria. Carlos Rodríguez ha aprovechado una buena triangulación de los leridanos para entrar en el área y superar por debajo de las piernas al portero local.
Se abría un nuevo escenario y al filial del Sevilla le han entrado las dudas que no había tenido en 135 minutos. El Lleida se ha dedicado a defenderse con los cinco sentidos, buscando posesiones largas para dosificarse y calmar el ritmo del partido.
A los hombres de Imanol Idiakez no les interesaba un partido loco sabiendo que la experiencia en estas situaciones es un grado. Y el Lleida tiene jugadores que las han visto de todos colores, en contraposición de los andaluces.
'Molo' ha estado a punto de marcar el segundo gol del partido pero a los leridanos se les ha resistido el camino del gol. Manu Onwu, máximo goleador del Lleida a Segunda División 'B', ha entrado a falta de treinta minutos para intentar cerrar la eliminatoria pero no ha evitado la prórroga.
Fuerzas al límite
Los dos equipos han llegado con la gasolina justa a los treinta minutos extra. Las imprecisiones se han sucedido a raíz de la fatiga y el fútbol se ha resentido. Sevilla Atlético y Lleida tenían el 50% del ascenso al bolsillo y ninguno de los dos quería perder opciones.
Sin embargo el delantero Julen Colinas fregó la gloria pero el portero andaluz Jose Antonio paró de manera espectacular una pelota que rozaba el palo. El filial del Sevilla también disfrutó de una gran oportunidad a la salida de un córner pero el partido y la eliminatoria estaba destinada a los penaltis. Los nervios se disparaban y el Lleida se jugaría el ascenso a Segunda División desde los once metros.
El larguero frena el ascenso
El Lleida ha vivido el final más trágico posible. Óscar Rubio ha enviado el sexto lanzamiento al travesaño y el portero del Sevilla Atlético José Antonio ha transformado el penalti decisivo para robarle a los leridanos un ascenso que se habían ganado sobre el campo.
Los jugadores, completamente abatidos, con lágrimas en la cara, se acercaron a saludar a la afición que les ha apoyado en esta temporada histórica. Los seguidores leridanos han querido agradecer el esfuerzo de unos futbolistas que no encontraban consuelo en ningún sitio pero que pueden volver hacia casa con la cabeza alta.