La selección española ha accedido a los octavos de final del Mundial de Qatar, a pesar de perder el último partido ante Japón. Esta derrota ha sembrado algunas dudas sobre la forma de jugar de la Roja, especialmente focalizadas en el planteamiento y manera de jugar de Luis Enrique, el seleccionador. Como pasa en todas las selecciones exigentes no solo es imprescindible ganar, sino que también gana mucha importancia la filosofía, o el cómo ganas.
Desde sus inicios como técnico, el asturiano siempre ha intentado que sus equipos jugaran al ataque, sin especular, y a no defenderse en campo propio. De hecho, Luis Enrique ya resaltó que el fútbol tiene que ser un espectáculo, con la mirada puesta en los aficionados, que también forman parte de este deporte y, por lo tanto, esta es la filosofía que está aplicando a la selección española. Presionar la salida de balón del rival, colocar la línea defensiva avanzada, salir rápidamente al ataque cuando recuperas el balón son algunos de los mecanismos que tiene en la cabeza Luis Enrique, pero esta manera de jugar, a veces puede provocar que haya pérdidas de balón o descontrol, pequeños detalles que te pueden conducir hacia la derrota.
¿Le falta control a España? ¿Va por el buen camino Luis Enrique?
Es inevitable fijarse en los grandes éxitos de un club o selección a la hora de valorar si se está haciendo bien el trabajo o no. Con respecto a la manera de jugar de España, en una conversación del diario As, se utiliza a la selección española que ganó el Mundial del 2010, entrenada por Vicente del Bosque, como ejemplo a seguir. En este debate se hace referencia al hecho de que aquel equipo acumulaba más jugadores en medio del campo, jugando con un doblete pivote, para tener el control de la posesión y defenderse con el balón controlado, pero descartando que aquella selección tuviera una finalidad defensiva.
Este modelo contrasta, en algunos aspectos, con la España de Luis Enrique, ya que seguramente lo que necesita en muchos momentos es tener el control y que no se convierta en un partido loco. En la conversación también se explica que del Bosque, en la Eurocopa del 2012, formó a un equipo más reservado, para acabar consiguiendo el título. La experiencia también jugó un papel clave y está claro que, empezando por el carácter, son dos técnicos diferentes.
Mientras el debate sigue, Luis Enrique hace los deberes
En medio de todo este debate de si la selección española tendría que jugar con más pausa y no ser tan directo, Luis Enrique está tranquilo, ya que ha hecho los deberes de clasificar el combinado nacional para los octavos de final, pero también tiene que estar decepcionado, porque el descontrol en el duelo ante Japón casi envía a España fuera del Mundial.
La Roja empezó de la mejor manera, goleando a Costa Rica por 7 a 0, y en el partido de Alemania se le escaparon los tres puntos por pequeños detalles. A partir de ahora los partidos ya se convierten en auténticas finales y el técnico asturiano tendrá que ajustar el equipo en momentos de descontrol. Seguramente es uno de los combinados más vistosos, con respecto a juego, de este Mundial, pero esta manera de jugar puede penalizar en algunas fases de los enfrentamientos.