El UD Ibiza es el rival del Barça en los dieciseisavos de final de la Copa del Rey y Pep Caballé (Mahón, 07/06/1990) ha atendido a ElNacional.cat para hablar sobre qué espera el conjunto celeste del enfrentamiento, las ambiciones del equipo esta temporada y su trayectoria personal.
Caballé es un hombre de mar y de montaña a la vez. Nació en Menorca, pero creció en Ripoll. También es un hombre que se arriesga. Es conocido por su amplia trayectoria en la UE Cornellà -10 temporadas- pero no dudó en fichar por el Ibiza cuando llegó el momento para probar suerte en otro club.
"Habré jugado contra dos de los mejores equipos del mundo"
Las posibilidades eran mínimas, pero a base de creer y tener suerte, al Ibiza le tocó la lotería. Los baleares se enfrentan contra el Barça en esta eliminatoria de Copa y para Caballé es un reto "ilusionante". "Hace 5 años jugué contra el Madrid y ahora me ha tocado el Barça", ha explicado bromeando. A sus padres les dijo que ya podía colgar las botas porque habrá jugado "contra dos de los mejores equipos del mundo".
El de Ripoll es sincero y admite que tiene el corazón dividido. Desde hace años se define como culé, pero tiene claro que el miércoles será una excepción. "Vemos al Barça cada domingo, sabemos cómo juegan, con Quique Setién hemos detectado algunos cambios tácticos, pero la idea es la misma, conocemos los puntos fuertes de cada jugador", ha asegurado.
Y es que con el nuevo formato de la Copa, que se disputa a partido único en el campo del equipo de menor categoría, "puede pasar de todo". Caballé cree que, con el partido a "vida o muerte", vendrán jugadores importantes como Griezmann porque "es una competición oficial". "Somos un buen equipo de Segunda B, nuestro campo es de césped artificial y ellos no están acostumbrados a eso... Pueden pasar muchas cosas", ha recalcado.
La presencia de Leo Messi es una incógnita -todavía no se conoce la convocatoria de Quique Setién para este desplazamiento- pero Caballé prefiere que juegue. "Jugar contra el mejor jugador de toda la historia sería increíble. Me encantaría". Con Messi o sin él, el Ibiza está muy "motivado" y confían en dar la sorpresa, como hizo el Badalona en la anterior ronda, que hizo historia eliminando al Getafe 2-0.
El partido eclipsa la actualidad de la isla
Igual que Caballé, la isla ya espera con expectación al equipo blaugrana. El partido en Can Misses ha eclipsado la actualidad. El viernes empezó la instalación de las gradas supletorias que han ampliado el aforo de 4.500 a 6.445 espectadores. Las entradas de la eliminatoria en dieciseisavos se acabaron en menos de seis horas y la cola de espera el sábado a las 8 de la mañana era de 1.400 personas según informó el Diario de Ibiza. La mayoría habían pasado la noche. Sólo había 3.000 entradas para el público general, ya que 350 entradas están reservadas por el Barça y y 200 más para invitados y periodistas. La entrada para los no socios costaba 70 euros, pero este martes ya tienen un precio de 200 en la reventa.
El Ibiza quiere el ascenso
Después de 12 años en el Cornellà, el extremo decidió aceptar la oferta del Ibiza y fichó por esta temporada más otra de opcional. La decisión "le cambió la vida" para hacer frente a un "proyecto muy ilusionante" que espera transformar en un ascenso de categoría a la división de plata. En el equipo verde y blanco ya había disputado las dos últimas temporadas un play-off para subir a Segunda A y por eso Caballé tuvo ganas de "probar su fútbol en otro club". Pablo Alfaro tiene un once titular casi consolidado -aunque acostumbra a hacer rotaciones entre partidos- y Caballé ha sido indiscutible en los últimos partidos. Desde principio de temporada, el de Ripoll ha ido ganando minutos y asegura que el conjunto balear tiene muy buen equipo, mucha "competencia sana" y muy buenos jugadores".
Una vez Caballé ha salido de su zona de confort, no quiere cerrar ninguna puerta. Se exige cada vez más y aunque "le encantaría renovar con el Ibiza", asegura que el fútbol es muy cambiante y prefiere centrarse en acabar esta temporada en lo alto de la clasificación. Por ahora el entrenador no ha prometido ninguna prima a la plantilla si ganan el miércoles al Barça, pero en cambio Caballé tiene claro que si marca, su reacción no dejará a nadie indiferente.