El Manchester City enfrenta dificultades en la actualidad. A pesar de haber logrado el triplete la temporada pasada, el equipo británico está experimentando su momento más difícil bajo la dirección de Pep Guardiola. El Aston Villa confirmó la situación crítica del conjunto ciudadano al vencerlos 1-0 en un partido en el que los villanos adoptaron una estrategia agresiva y de presión alta, exponiendo la peor versión del City. Actualmente, ocupan el cuarto lugar en la clasificación con 30 puntos, a 2 del Aston Villa, a 4 del Liverpool y a 6 del Arsenal.  

No solo eso, las impresiones que transmite el equipo de Manchester no son positivas. Han acumulado cuatro partidos consecutivos sin ganar en la Premier League, con tres empates y una derrota. Y en el último encuentro apenas realizaron dos disparos a puerta, algo que no sucedía desde 2007, antes de la adquisición por parte de los jeques árabes. Además, Guardiola registró cifras muy bajas, inéditas en sus 535 partidos como entrenador. 

Pep Guardiola pensativo GTRES
Pep Guardiola pensativo GTRES

Guardiola reconoce las horas bajas del Manchester City 

En la rueda de prensa tras la derrota, Guardiola reconoció la superioridad del rival. "Fueron mejores que nosotros y no logramos generar peligro. Mi labor es encontrar la manera de revertir esta situación. A lo largo de los años siempre encontramos la forma de ganar partidos, pero ahora estamos sufriendo", confesó. 

Guardiola goza de crédito en el City, las cosas deberían empeorar significativamente para que el club considere rescindir su contrato. Sin embargo, Joan Laporta ha expresado en varias ocasiones su deseo de que Pep regrese al Barcelona. El presidente siempre ha querido tenerlo en la estructura del club, y Guardiola ha afirmado que, si el Barcelona lo necesita, estará dispuesto a ayudar en cualquier rol, excepto como entrenador. 

Guardiola, no obstante, tiene planes diferentes para cuando deje el City. Dos opciones que le resultan atractivas son entrenar a una selección internacional o dirigir en Italia, específicamente en la Serie A, la única de las grandes ligas europeas en la que aún no ha trabajado.