Raheem Sterling estuvo muy cerca de llegar al Barça el pasado verano. Joan Laporta puso todo su empeño en conseguir su contratación, y estuvo en negociaciones con el Manchester City. Pretendía aprovechar el hecho de que no era titular, y Pep Guardiola accedió a su salida, pues no contaba con él. Y menos, tras el fichaje de Jack Grealish, procedente del Aston Villa, por el que pagaron mucho dinero. Y a punto estuvieron también de firmar a Harry Kane, que finalmente siguió en el Tottenham Hotspur.

Raheem Sterling

Los azulgranas ofrecían al extremo inglés un puesto como titular indiscutible, pero no fue suficiente para convencerle. Porque estaba convencido de que quería seguir en el Etihad Stadium, y que sería capaz de recuperar su mejor versión, y volver a ser pieza clave. Además, no estaba por la labor de aceptar una rebaja considerable en su salario, una condición indispensable para poder llegar al Camp Nou.

Sterling, por lo tanto, se quedó en la Premier League. Y ha resultado ser un error fatal, pues juega incluso menos que la anterior campaña. Por ello, todavía se habla de su cambio de aires, y más, teniendo en cuenta que acaba contrato en 2023. Laporta todavía intenta su incorporación de cara al próximo mercado invernal, pero todos los acercamientos son rechazados al instante. El ex del Liverpool no quiere saber nada.

Xavi Hernández, viendo que el crack de 26 años es un sueño imposible, ha pedido que se centren en otras opciones. En el mercado, hay alternativas muy interesantes al británico, cuyo valor de mercado no para de caer en picado, y que está siendo duramente criticado. Y, sobretodo, necesitan algo más barato, pues no pueden permitirse pagar el traspaso ni la ficha de un jugador de su caché.

Sterling bloqueó la marcha de Dembélé al City

Y Sterling no solo bloqueó su llegada al Barça, si no que también provocó que Ousmane Dembélé no se pudiera ir a Inglaterra. El acuerdo con el City consistía en un cambio de cromos, aunque muy probablemente también hubiera dinero de por medio. Algo que nunca sabremos, pues el ‘no’ del futbolista nacido en Jamaica provocó que todo se quedara en nada.

Ousmane Dembélé

Guardiola había dado el OK a la fuga de Raheem, si a cambio recibía al ‘7’ culé. Está convencido de que tiene unas condiciones únicas, y, en caso de explotar todo su potencial, es uno de los mejores del planeta en su puesto. Una opinión en la que coincide con Xavi, que se deshizo en elogios hacia el francés en su presentación.

Laporta sigue tratando de renovar el contrato de ‘El Mosquito’, que expira en junio, y que se está complicando más de lo previsto. Por eso, consideraba que era un buen plan darle salida, a cambio de una estrella tan contrastada como Sterling. De este modo, evitaba que el galo se marchara a coste cero.

Un riesgo que todavía no han impedido.