El Manchester City atraviesa uno de los momentos más delicados de la era Pep Guardiola, con cinco derrotas consecutivas que han puesto en jaque la confianza en el equipo. En medio de esta crisis inédita, el técnico catalán no solo está enfocado en revertir la situación en el campo, sino también en planificar un futuro que promete cambios significativos en la plantilla. Entre las decisiones más destacadas está la posible salida de Kevin De Bruyne, una de las mayores leyendas del club.

El mediocampista belga, de 33 años, finaliza contrato al término de esta temporada, y las señales apuntan a que su renovación no está en los planes. Ayer, en rueda de prensa, De Bruyne dejó entrever sus dudas sobre continuar en el Etihad Stadium al responder con un escueto: "Honestamente no lo sé. Ya veremos". Estas palabras han reforzado los rumores sobre su probable marcha al fútbol de Arabia Saudí, donde se habla de un contrato multimillonario que podría seducir al jugador en esta etapa final de su carrera.

Kevin de Bruyne Manchester City EFE
Kevin de Bruyne Manchester City EFE

Aunque De Bruyne ha sido un pilar indiscutible en los éxitos del City, incluyendo los múltiples títulos de Premier League y la ansiada Champions League, Guardiola parece estar listo para dar su visto bueno a su salida. Según fuentes cercanas al club, el técnico considera que el mejor momento del belga ya ha pasado y que su rendimiento actual no justifica un nuevo contrato a largo plazo. Más aún, hay señales de que el jugador podría no estar plenamente motivado para continuar siendo una pieza clave en el ambicioso proyecto del club inglés.

Con su inteligencia táctica, su visión de juego única y su capacidad para decidir partidos, De Bruyne ha marcado una época en el City. Sin embargo, el fútbol no espera, y Guardiola está convencido de que el equipo necesita sangre nueva en su centro del campo. Los nombres de jóvenes talentos como Florian Wirtz o Jamal Musiala han comenzado a sonar como posibles objetivos del club para la próxima temporada, reflejando la intención del técnico de rejuvenecer el equipo con jugadores con hambre de triunfos.

La partida de Kevin De Bruyne marcaría el fin de una era dorada en el Manchester City, pero también abriría la puerta a un futuro prometedor. Guardiola sabe que, para mantener al club en la élite, es necesario tomar decisiones valientes, incluso cuando se trata de despedirse de leyendas. Mientras tanto, los aficionados del City tendrán la oportunidad de disfrutar los últimos meses de magia del belga en el Etihad, antes de que cierre un capítulo que ha sido fundamental en la historia reciente del club.