El Manchester City ahora mismo es el equipo más temible de todo el planeta, prácticamente sin ningún tipo de discusión. Aunque es cierto que ya se han dejado puntos en la Premier League, con empates contra el Newcastle United y el Aston Villa, y ganando algunos partidos sufriendo, como contra el Crystal Palace, pocos clubes hay que tengan el mismo potencial. Cuando están inspirados, los pupilos de Pep Guardiola son prácticamente imparables.
Sin duda, merecen ser considerados como los grandes favoritos a ganar la Champions League. Un trofeo que se les resiste, pese a quedarse muy cerca en las dos últimas ediciones, cuando perdieron en la final ante el Chelsea, y en las semifinales frente al Real Madrid, de manera un poco injusta. Para evitar que esto ocurra de nuevo, este verano han vuelto a invertir mucho dinero, y han firmado a estrellas de la talla de Erling Braut Haaland, Kalvin Philipps, Julián Álvarez, Sergio Gómez o Manuel Akanji.
En el Etihad Stadium también han dado salida a esos descartes que no tenían espacio en la plantilla, y sorprendentemente, han ingresado más dinero del que han gastado, finalizando con un balance positivo de más de 20 millones de euros. Eso permite que tengan margen de maniobra para hacer otra contratación ‘top’ en el mercado invernal, y es una cosa que tienen en mente. Porque han reservado una parte de su presupuesto para firmar a alguna estrella en enero.
Imitando la estrategia del Real Madrid, estarán muy atentos a todo lo que suceda en el Mundial de Qatar. Y si hay algún futbolista que destaca y logra impresionar a Guardiola y a la directiva ‘skyblue’, no se lo pensarán dos veces antes de hacer un desembolso importante. Es decir, que Florentino Pérez tiene un gran problema, pues le ha salido un duro rival en la pelea por el crack que consiga llamar la atención de los ojeadores durante la Copa del Mundo.
Siguiendo este ‘modus operandi’, en el Santiago Bernabéu firmaron a Sami Khedira, Mesut Özil o James Rodríguez en el pasado. Pero ahora esto será más difícil por culpa del City.
Joan Laporta, también afectado
Otro club que tenía pensado no perder de vista todo lo que sucediera durante la cita mundialista era el Barça. Han gastado mucho en el mercado estival, pero Joan Laporta aún no se da por satisfecho, y había ordenado a los observadores estar muy atentos a cualquier futbolista interesante que pudiera emerger en Qatar.
Desgraciadamente, en el Camp Nou podrán hacer poco para pelear contra el presupuesto del City y del Madrid.
Es una batalla perdida, y eso que ni siquiera ha comenzado todavía.