El Barça ahora se arrepiente de no haber un fichaje que seguro hubiera cambiado la historia. Quizás se habría seguido ganando, pero en los últimos años se hubiera agradecido mucho tener al futbolista en la plantilla. En su momento fue Pep Guardiola quien lo rechazó para incorporarse al Barça.
El Barça pudo fichar a Modric
En los inicios de Guardiola como entrenador del Barça, justo en el momento del cambio entre el filial y el primer equipo, en verano del 2008, el club blaugrana tuvo la posibilidad de fichar a Luka Modric. El actual centrocampista del Real Madrid estaba en la agenda culé, pero a pesar de tener informes positivos por parte de los ojeadores culés, se decidió no fichar al jugador croata.
Modric, en aquellos momentos con 22 años, destacaba en las filas del Dinamo de Zagreb, su club de formación. Y tenía varios clubs detrás suyo. Pero finalmente el Barça lo descartó porque Guardiola no le veía un sitio en su equipo, y el centrocampista croata acabó fichando por Tottenham Hotspur inglés. Era obvio que no tenía lugar en el Barça porque su posición estaba ocupada por Xavi Hernández y Andrés Iniesta.
Su salto al club londinense fue espectacular. Titular desde el primer día, siendo decisivo y con un nivel muy alto, demostró que el Tottenham no se había equivocado. Y el Barça de Guardiola sí que había fallado en su decisión de no contratarlo cuando tenían opciones. Modric tenía un valor de mercado de 18 millones de euros, pero el Tottenham pagó 22,5 millones por él.
El Real Madrid se adelantó al Barça
Después, sin embargo, lo vendieron por 35 millones al Real Madrid y la historia ya la conocemos todos. Modric se ha convertido en el gran líder de uno de los Real Madrid con más éxito europeo de la historia y ha llegado a ganar el Balón de Oro vistiendo de blanco.
Antes de aterrizar en el Santiago Bernabéu, en verano del 2012, también tuvo la opción de ir al Barça, pero entonces desde el Camp Nou también se cambió de opinión y lo dejó escapar. Una decisión nuevamente equivocada y que seguro que muchos se arrepienten. El entrenador culé en aquel momento era Tito Vilanova.
La historia de Modric y el Barça podría haber sido diferente, pero finalmente ha triunfado en el eterno rival. Con 36 años sigue compitiendo al máximo nivel y demuestra partido tras partido que la edad no le frena en su objetivo de mantenerse entre los mejores centrocampistas del mundo.
Imagen principal: Pep Guardiola con la mano en la cabeza / EFE