Pep Guardiola es el culpable de que Joao Cancelo no vaya al Barça. A medida que el mercado de fichajes llega a su fin, el lateral portugués se encuentra en una situación cada vez más complicada. Su deseo de regresar al FC Barcelona, donde había encontrado un lugar en temporadas pasadas, parece desvanecerse debido a la firme postura del Manchester City y, en particular, de su entrenador, Pep Guardiola.
Desde el inicio, Cancelo ha mostrado interés en volver al Barça, y el club catalán también veía con buenos ojos su retorno. Sin embargo, las conversaciones entre ambas partes no han avanzado como se esperaba. La razón principal es que Guardiola ha dejado claro que no aceptará una nueva cesión para el jugador. El técnico catalán ha decidido que es momento de desprenderse de Cancelo de manera definitiva, lo que significa que solo considerará un traspaso.
El Barça no puede asumir las exigencias del Manchester City
Este enfoque de Guardiola ha puesto al Barça en una situación complicada. El club azulgrana, que enfrenta restricciones económicas debido a su ajustado presupuesto y las normas de fair play financiero, no está en condiciones de pagar la elevada cifra que el Manchester City exige por Cancelo. Joan Laporta, presidente del Barça, ha mantenido contacto constante con el agente del jugador, Jorge Mendes, intentando encontrar una solución. Sin embargo, las noticias que llegan desde Manchester no son alentadoras, y el tiempo corre en contra.
Por su parte, Cancelo se siente cada vez más impaciente. Ha esperado pacientemente a que se concrete su regreso al Barça, pero empieza a creer que este sueño es cada vez más inalcanzable. Mientras tanto, desde Arabia Saudí le presionan con una oferta millonaria que parece ser el destino más probable para el lateral. El Al-Hilal ha puesto sobre la mesa una oferta de 40 millones de euros, una cifra que tanto el jugador como el Manchester City encuentran atractiva.
Todo en contra del regreso de Cancelo al Barça
La decisión de Guardiola, en este caso, parece regirse por una lógica de negocios más que de sentimentalismo. A pesar de su pasado y sus vínculos con el Barça, Guardiola entiende que el fútbol es un negocio, y la oferta saudí es demasiado buena como para rechazarla en favor de una cesión al Barça. Esta postura también viene influida por las tensiones que Cancelo ha generado en el vestuario del City. Según informes, su comportamiento no ha sido el más adecuado, lo que ha contribuido a la decisión de Guardiola de prescindir de él.
Además, la falta de Joao Félix en el Barça, un jugador con el que Cancelo compartía una estrecha relación, también juega en contra de su regreso al conjunto culé. Laporta esperaba que, después de dejar salir a Ilkay Gündogan al Barça sin coste alguno, Guardiola mostrara cierta flexibilidad en las negociaciones por Cancelo. Pero nada de eso ha ocurrido. Si el Barça realmente quiere al portugués, tendrá que igualar la oferta saudí, algo que parece poco probable.