Brahim Díaz es un problema en el Real Madrid. La intención de Florentino Pérez sigue siendo la de recuperarlo, y hacer efectiva la opción de recompra que pactaron con el AC Milan, valorada en 27 millones de euros, ya que se da por hecho que los italianos pagarán los 22 ‘kilos’ que hay estipulados para quedárselo en propiedad. Los planes pasan por repescar al internacional español, y que se convierta en el sustituto de Marco Asensio, que hará las maletas.
Pero hay un contratiempo que complica las cosas en el Santiago Bernabéu. Y es que el atacante de 23 años no parece estar demasiado convencido con la idea de regresar, al menos mientras Carlo Ancelotti siga siendo el entrenador. Cree que con él tendrá muy complicado disponer de los minutos y de la regularidad que exige, y por lo tanto únicamente tiene previsto volver si le prometen que habrá un cambio de técnico, una cosa que de momento es incierta.
De lo contrario, no tendrá problemas en marcharse a otro lugar, o de permanecer en San Siro, donde se encuentra muy cómodo. Siempre ha asegurado que es muy feliz en el conjunto que dirige Stefano Pioli, pues le han permitido asentarse en la élite, y pudo celebrar la conquista del ‘Scudetto’ el año pasado. Así que solamente cambiará de aires si le prometen seguir siendo un fijo en las alineaciones, y no irá a ningún lugar para ser suplente.
Así que, si el Madrid no le garantiza eso, deberán de olvidarse de él. Brahim no quiere frenar la increíble progresión que ha experimentado en los últimos años, y pese a que su sueño siempre ha sido el de triunfar vestido de blanco, no tiene prisa. No supone un problema para el ex del Málaga esperar más tiempo, hasta que ‘Carletto’ haya dejado el banquillo. Una cosa que puede ocurrir en 2024, cuando finaliza su contrato, si es que no pasa este verano.
Florentino Pérez deberá de convencer a Díaz, que en el pasado ya demostró que no le tiembla el pulso a la hora de tomar decisiones.
Pep Guardiola no pudo retener a Brahim en su momento
Se lo pueden preguntar a Pep Guardiola, que hizo todo lo posible para retener a Brahim cuando todavía pertenecía al Manchester City. Le dio la posibilidad de debutar en el primer equipo, y confiaba plenamente en su potencial y en su talento, pero no consiguió evitar que acabara haciendo las maletas, y firmara con Florentino Pérez.
Ahora, el perjudicado puede ser el Madrid.